Una corte en Estados Unidos formuló cargos contra una familia por haber vendido de forma ilegal un químico como “fórmula milagrosa” para curar el coronavirus en las personas. El éxito de aquel negocio que tal que incluso llegaron a vender en México y Colombia.

Los principales acusados son Mark Grenon y sus tres hijos, quienes habrían publicitado durante 2020 un blanqueador industrial a base de dióxido de cloro como “solución mineral milagrosa (MMS)” contra el COVID-19.

Según detalla el Departamento de Justicia del estado de Florida, en ese entonces la familia también habría indicado que esta sustancia era capaz de contener enfermedades como el Alzheimer, la diabetes y el herpes.

En abril del año pasado la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA) había indicado de manera pública que las personas no debían ingerir el producto, ya que se podían intoxicar y tener problemas de salud constantes, como vómitos intensos, diarrea, problemas intestinales y presión arterial baja.

Asimismo, en un comunicado habían sostenidos que siete personas habían muerto en Estados Unidos luego de haber utilizado la sustancia.

MMS que vendía la familia

De acuerdo a la investigación la familia vendió la sustancia en el contexto de las actividades de una supuesta Iglesia de Salud y Sanación Génesis II, la cual tenía sede en la ciudad de Bradenton para evitar su regulación.

Luego que el caso se conociera, un juez de Miami ordenó a la organización que dejara de vender el producto. No obstante, aquel llamado habría sido ignorado.

Al haber constatado sobre muertes de personas por haber consumido el líquido, la justicia ordenó allanar los domicilios de los cuatro involucrados en el caso. En ese proceso se descubrió que la MMS era fabricada en el patio trasero de Jonathan Grenon, hijo de Mark.

En ese instante además se confiscaron más de 100 bidones químicos, cerca de 5.000 litros de clorito de sodio, botellas del MMS y diversos productos que apoyaban su fabricación.

Mark y Jonathan Grenon podrían pasar entre 14 y 17 años en la cárcel si se comprueban todos los cargos en su contra.

Una de las primeras auditorias del caso arrojó que la familia habría obtenido ganancias superiores al millón de dólares, 760 millones de pesos chilenos, por la venta de los productos.