Un caso que conmociona a norteamérica sucedió en el estado de Kentucky, en Estados Unidos. Una niña de sólo 15 años, que había nacido con síndrome de Down, sobrevivió al cáncer pero, tras ser diagnosticada con covid-19, falleció por una neumonía.

La joven, identificada como Alexa Rose Veit, era oriunda del condado Ballard, al oeste del estado. Solía ser bastante querida por sus cercanos. Tanto así, que el director de Manejo de Emergencias de la zona, Travis Holder, le dedicó un obituario en Facebook.

“Esta es una historia de una luchadora. Aunque no conocía a esta persona, su historia ha tocado mi corazón y me ha mantenido despierto por la noche temiendo (…) Muchos de ustedes están familiarizados con la historia que estoy a punto de contar, pero quiero asegurarme de que todos los del condado de Ballard conozcan los sacrificios que se están haciendo”, escribió.

Según señaló, Alexa nació en 2005 y “fue descrita por sus cercanos como una ‘mariposa social’ con cero filtro y una sonrisa contagiosa que podría alegrar cualquier día”.

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La joven estudiaba en Ballard Memorial High School, era miembro del coro de la institución y participaba, además, de un grupo juvenil cristiano. No obstante, su vida comenzó a verse truncada en julio de 2019, cuando tenía 14 años: le diagnosticaron leucemia, un tipo de cáncer.

La enfermedad, según el sitio especializado Medline Plus, comienza en la médula ósea, donde se forman las células sanguíneas. Se caracteriza por “un aumento incontrolable de la cantidad de glóbulos blancos” en la sangre.

“Las células cancerosas impiden que se produzcan glóbulos rojos, plaquetas y glóbulos blancos maduros (leucocitos) saludables. Entonces, se pueden presentar síntomas potencialmente mortales a medida que disminuyen las células sanguíneas normales”, agregan, señalando que éstas pueden transportarse hacia otro órganos generando una propagación.

Por esa razón, Alexa debió ser internada y recibió los tratamientos adecuados, hasta que en agosto habían declarado a la enfermedad en remisión.

No obstante, en octubre, en medio de la pandemia de covid-19 que afecta con fuerza al territorio estadounidense, la adolescente comenzó a sentirse mal y fue sometida al test PCR, que identifica el nuevo coronavirus. La mala noticia: dio positivo. Y su madre también.

Ambas terminaron internadas en recintos asistenciales de la zona y debieron recibir apoyo de ventiladores mecánicos. Alexa, no obstante, presentó una neumonía fatal por lo que fue trasladada a otra ciudad con para entregarle mayores cuidados. Pero la enfermedad le terminó quitando la vida. Un día antes de su muerte, la madre pudo salir de cuidados intensivos y despedirse.

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“Los doctores habían hecho todo lo que podían hacer por Alexa, y se tomó la decisión de que necesitaban llevar a su madre a Nashville. El sábado 14, la madre de Alexa fue liberada del hospital en Paducah y corrió a Nashville para estar al lado de Alexa. El domingo, 15 de noviembre, Alexa fue llamada a casa para estar con el Señor”, contó Holder.

“Alexa tenía 15 años, ya que tenía condiciones de salud preexistentes, pero tenía 15 años. Te lo digo porque tenemos que llegar a la conclusión de que esto es real. Esto no es político, no es algo que ‘siempre ha estado aquí’. Es real”, reflexionó.

Datos de la Universidad John Hopkins indican que el estado de Kentucky ha reportado 148.390 casos confirmados de covid-19, de los que han fallecido 1.742 personas. La situación en Estados Unidos, en tanto, acumula 11.715.316 infectados y 252.535 muertes.