La justicia condenó a tres años de cárcel a una mujer escocesa por haber abandonado a su hija, que se encontraba moribunda en el hogar, para ir a pasar la noche con amigas a un bar. El hecho ocurrió en julio de 2018.

Según detalló el medio BBC, la situación ocurrió en la ciudad de Wishaw, donde Sharon Goldie (45) vivía junto a su hija Robyn (13).

La investigación indica que la noche del 25 de julio de aquel año la niña le dijo a su madre que se sentía mal y le pidió que la llevara hasta el médico, pero ella se negó.

En ese entonces Robyn pidió ayuda a un vecino, ya que estaba pálida y tenía temblores, pero su progenitora se enojó aún más y le impidió llamar a una ambulancia.

Al día siguiente la niña le dijo que “no soportaba más el dolor en su vientre”, pero la mujer volvió a ignorarla y salió a un bar con un grupo de amigas.

Sharon Goldie

Al regresar a la casa, horas más tarde, encontró a su hija tirada encima del sofá de la casa y sin poder levantarse, sin embargo, volvió a pasar por alto la situación y siguió bebiendo una cerveza en el jardín.

Unas horas después la menor de edad falleció. Exámenes posteriores detectaron que estaba sufriendo una peritonitis.

Durante el juicio, Sharon Goldie reconoció que no había cuidado lo suficiente a su hija, asegurando que no la alimentaba correctamente, la golpeaba, le permitía beber alcohol e incluso fumar marihuana.

Desde la corte indicaron que esta pena no puede ser reemplazada por algo menor, debido a la “considerable crueldad que había demostrado en contra de su hija”.

Por su parte, en una de las audiencias su abogado defensor, Marco Garino, sostuvo que la actitud de la mujer podría haber estado generada por un trauma cerebral que sufrió en la infancia, el cual la habría afectado física y cognitivamente.