Las consecuencias del Bullying continúan siendo tema de conversación en el mundo, más aún cuando estos actos incluyen a toda la familia de la víctima. Fue el caso de Mark Bladen, un bombero australiano de 53 años que estranguló a un joven de 14 que había acosado a su hija durante seis meses en la escuela.
El hecho se produjo el pasado 7 de marzo en una plaza de la ciudad de Brisbane, cuando Bladen decidió confrontar al adolescente. Sin embargo, el adulto no tuvo mucha paciencia y tras un corto dialogo empezó a estrangular al menor de edad ante la mirada de tres amigos, quienes le dijeron que lo dejara en paz.
Según relata el diario inglés Daily Mail, el hombre debió enfrentar a la corte de justicia del estado de Queensland (Australia) el pasado 20 de marzo, revelando todos los motivos que lo llevaron a agredir al muchacho, que sufrió heridas en el cuello y extremidades.
“Fueron 6 meses aproximadamente en que mi hija sufrió serios ataques de bullying por parte del joven. Hubo insultos en la escuela y también regalos inapropiados para una niña de 14 años”, contó.
Por otra parte, en dicho momento aprovecho de disculparse ante la comunidad por su comportamiento violento en un lugar público.
“Estoy muy arrepentido por lo que hice, muy avergonzado y afectado. Por favor, no hagan lo que yo hice, perdí el control. Definitivamente, no es la forma cómo se deben manejar este tipo de cosas”, admitió.
En esa oportunidad, fue sentenciado a pagar 543 libras (440 mil pesos) de multa ante la Corte y una compensación de 500 libras (220 mil pesos) al muchacho por los golpes que le propinó.
Si bien se mostró arrepentido por su comportamiento, el adulto contó al diario británico Independent que se debe empezar a combatir el bullying en escuelas de forma más firme, para evitar que los hechos terminen con más violencia.
“Mi hija ahora está asustada y angustiada por ir a su escuela. Junto a mi esposa pensamos que un castigo sería suficiente para el chico, pero es evidente que no fue la forma correcta de actuar”, expresó.
En redes sociales, muchos otros padres le escribieron a Bladen apoyándolo por la medida que adoptó para defender a su hija. Algunos incluso insinuaron que se podría convertir en la personalidad australiana del año.
“Cómprenle a este hombre una cerveza”, ” Es lo mínimo que se merecen esos jovencitos”, “Yo haría lo mismo si veo que en la escuela de mi hijo no hacen nada” y “Si no hay justicia contra los abusadores, muchos padres toman esas medidas”; fueron parte de los comentarios.
Por último, el protagonista del hecho concluyó que seguirá alerta respecto a casos de bullying que afecten a su hija, pero que su reacción no será violenta como en el pasado.
“Estoy muy seguro de apoyar a la comunidad para que los acosadores estén totalmente fuera. En mi caso, yo no imagino la vida sin mi hija”, concluyó.
