En Chile, desde el 2011 que existe un programa especial para que adultos mayores puedan acceder a una vivienda -prestada- siempre y cuando cumplan con ciertos requisitos, llamadas Condominios de Viviendas Tuteladas (CVT).
¿Sabes en qué consisten y cuáles son las exigencias o quiénes pueden acceder a estos beneficios por medio del Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama)?
Quienes califican para residir en uno de estos Condominios de Viviendas Tuteladas reciben, además, intervención psicosocial y comunitaria para promover su autonomía, pertenencia e identidad.
¿Qué son las viviendas tuteladas?
Los condominios de viviendas tuteladas son conjuntos habitacionales de viviendas individuales, adecuadas para personas mayores autovalentes y en situación de vulnerabilidad.
Las viviendas se asignan en comodato, lo que implica que la persona beneficiaria no es dueña de la propiedad.
El objetivo es que estas personas accedan a una solución habitacional, además de apoyo para promover su autonomía, afirman desde la institución.
¿Cuáles son los requisitos para acceder a una vivienda tutelada?
Para optar a vivir en un Condominio de Viviendas Tuteladas, el primer requisito es tener 60 años o más; y requerir a la vez una solución habitacional y apoyo psicosocial, junto con los siguientes requisitos:
-Ser autovalente. No tener una enfermedad física o mental que requiera atención imprescindible en un establecimiento hospitalario, lo que debe estar acreditado por un profesional de la salud.
-Pertenecer hasta el tramo del 60% del Registro Social de Hogares.
-Carecer de redes de apoyo socio-familiares efectivas, lo que se acredita con un informe social.
-Tener una pensión que permita la compra de alimentos, pagos de servicios básicos de la vivienda u otra necesidad que sea requerida.
-Contar con un familiar o persona significativa que represente sus intereses frente al Senama y una entidad operadora.
¿Cómo se postula para vivir en una CVT?
La postulación se puede realizar a través de dos vías: la primera es online, en el sitio Cero Filas del Senama; y la segunda es presencial, en las oficinas de la misma institución.
Una vez hecha la postulación, los antecedentes son revisados y, si estos cumplen con todos los requisitos formales solicitados, la persona mayor es ingresada a la nómina de postulantes.
“La postulación tiene una duración de un año, por lo que en el caso de que en este período no existan viviendas disponibles, la persona que postula deberá actualizar sus antecedentes”, señaló dicho organismo en su sitio web.