Las mujeres en etapa de gestación diagnosticadas pueden recibir tratamiento y con ello disminuir la transmisión del parásito a sus hijos o hijas. En el caso de los recién nacidos, un tratamiento temprano podría significar que estos queden libres de la enfermedad.

El 14 de abril se conmemoró el Día Mundial de la Enfermedad de Chagas, una de las enfermedades olvidadas y desatendidas en el mundo.

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre 6 y 7 millones de personas viven con Chagas en el mundo, pero solo un 10% accede a diagnóstico. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha advertido que cerca de 100 millones de personas en el continente americano están en riesgo de infectarse y que diariamente se suman alrededor de 30.000 casos en todo el mundo.

En Chile, alrededor de 120.000 personas serían portadoras del parásito causante de la enfermedad, muchas de ellas sin saberlo.

El Chagas es una enfermedad causada por el parásito Trypanosoma cruzi, que se transmite al ser humano por la picadura del insecto conocido como vinchuca. Puede permanecer crónica durante muchos años, sin presentar síntomas pero, al desarrollarse, puede afectar gravemente el funcionamiento del corazón y el tracto digestivo en quienes la padecen.

La transmisión vertical, de madre a hijo o hija, durante la gestación, es la principal fuente de contagio en Chile y donde deben centrarse los esfuerzos.

“Sabemos que si la enfermedad es detectada a tiempo, puede ser tratada con éxito en los recién nacidos y en los niños y niñas. Asimismo, las mujeres diagnosticadas pueden recibir tratamiento y, con ello, disminuir la transmisión del parásito a sus hijos e hijas”, explica Andrea Avaria, doctora en antropología social e investigadora de la Universidad Autónoma, quien lidera el proyecto FONIS, Chao Chagas Chile.

En nuestro país, aproximadamente 12.000 mujeres en edad fértil son portadoras del Trypanosoma cruzi, muchas de ellas sin saberlo. A través de su detección durante el embarazo podría ayudarse a diagnosticar y tratar a los recién nacidos, quienes pueden ser curados con el tratamiento.

De acuerdo a los datos de 2018 del Ministerio de Salud (Minsal), la cobertura diagnóstica en la población gestante no alcanza a cubrir el 50% en algunas zonas. Por ello, existe un gran desafío en cuanto a la detección temprana que permita disminuir el riesgo de traspaso de la enfermedad y tratamiento oportuno en caso de los recién nacidos.

Diagnóstico y tratamiento temprano

El examen de Chagas es parte de los análisis que deben realizarse las embarazadas en todo el país, un examen gratuito y universal para todas las mujeres que se atienden en el sistema público y privado en Chile.

“Esta es una gran oportunidad para el país, de esta manera contribuimos a cortar el contagio del Chagas que, en Chile, es mayormente de carácter congénito”, señala la Dra. Andrea Avaria.

Del mismo modo, hay que realizar los análisis a los bebés antes de cumplir los 10 meses de vida para ver si tienen el parásito en sus cuerpos. De ser así, podrán recibir un tratamiento temprano y quedar libres de la enfermedad de Chagas, puesto que en el caso de los bebés el tratamiento puede llegar al 100% de eficacia.

En aquellos pacientes que tienen el parásito y no lo saben, podrían mejorar su calidad de vida a partir del diagnóstico y tratamiento para disminuir la carga parasitaria.

Del mismo modo, con el diagnóstico pueden realizar un seguimiento a su estado de salud, de modo de identificar las consecuencias que el parásito haya causado o pueda causar a nivel cardiaco y digestivo.

Es importante destacar que hoy todos los donantes de sangre pueden ser diagnosticados si son o no portadores del parásito Trypanosoma Cruzi, “por eso es importante entregar los datos de contacto de forma correcta, ya que en caso de detectar Chagas u otra enfermedad, la persona será notificada por el sistema de salud, para que pueda acceder al tratamiento”, comenta Avaria.

Tanto, el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad de Chagas están cubierto en el sistema público y privado, esto es para quienes tienen Isapre o Fonasa.

Hoy se requiere un compromiso de los equipos de salud para buscar de forma activa el Chagas, tanto en mujeres en edad fértil, como en hombres que son quienes menos visitan al médico. Con una detección oportuna se puede acceder a tratamiento que puede contribuir a mejorar la calidad de vida de quienes padecen esta enfermedad, cortar con el contagio de carácter congénito y otorgar tratamiento temprano a los recién nacidos que podría significar que estos queden libres de la enfermedad de Chagas.