Conocidos por ser personas idénticas físicamente, los gemelos resultan una materia de investigación interesante para los científicos que han visto como el coronavirus ha afectado a cada hermano de distinta manera, contrario a la idea generalizada de que sufren los efectos en igual medida por compartir sus genes.

Ese pensamiento tuvieron las hermanas Kelly y Kimberly Standard de Michigan, Estados Unidos. Creyeron que al contagiarse de covid-19 hace casi un año su experiencia sería idéntica, sin embargo las mujeres de 35 años se llevaron una enorme sorpresa.

Kelly estuvo hospitalizada menos de una semana desde que fue diagnosticada y no esperó ser dada de alta sola y volver a casa mientras Kimberly pasaba varias semanas conectada para poder respirar.

Considerando casos como este, los científicos han apuntado hacia analizar casos de gemelos para conocer de mejor manera cómo afecta el virus a sus cuerpos, que comparten genes y muchas veces, también, estilos de vida.

Gracias a registros de gemelos en lugares como Estados Unidos, Europa y Australia, los expertos han podido ahondar en la información que confirma que la genética puede afectar los síntomas que experimentan los pacientes contagiados, según informó The New York Times.

Otros factores como el medio ambiente e incluso la casualidad también alteran al resultado, sugieren los investigadores, y esta situación se extiende a gemelos idénticos, donde los sistemas inmunes pueden presentar diferencias y alejarse entre sí con el pasar del tiempo.

La Dra. Mishita Goel que atendió a las hermanas Standard se mostró sorprendida por la reacción de ambas, considerando las diferencias de salud en ellas. Si bien las dos presentan sobrepeso y antecedentes de afecciones metabólicas, todo apuntaba a que la gemela con asma y diabetes tenía más posibilidades de pasar a cuidados intensivos. Sin embargo, la que se encontraba peor de salud era Kelly, precisamente la que sufrió menos a causa del virus.

Tim Spector, epidemiólogo y director del registro TwinsUK con sede en el Hospital St. Thomas en Londres, realizó un estudio donde sus resultados sugieren que los síntomas como fatiga o fiebre causado por el virus son producto de una influencia genética medible.

Kasey Miller y Krista Burkett | The New York Times

Por el contrario a las gemelas Standard, Kasey Miller y Krista Burkett se contagiaron después de una celebración del Día de Acción de Gracias (festividad estadounidense que se lleva a fines de noviembre) y sus síntomas fueron idénticos a excepción de que éstos ocurrieron con una semana de diferencia.

Las mujeres de 28 años residentes en Ohio presentaron fiebre, dolor de espalda y fatiga. “Honestamente, fue algo agradable para ella. Ella pudo ver exactamente lo que le pasaría”, dijo Miller sobre su hermana.

Sumado a factores genéticos, de comportamiento y las enfermedades con las que cuenta cada individuo, los expertos indicaron que el historial de cada personas ante otros tipos de coronavirus, como la exposición a anteriores resfriados comunes, puede alterar cómo se ve afectado su cuerpo si se infecta de covid-19.

A su vez, aseguran que la cantidad de virus que es ingerido también tiene relación con la gravedad de los síntomas que se presentarán.

“Es la diferencia entre que su sistema inmunológico sea realmente capaz de aplastar la infección o tener más dificultades para combatirla si todas sus células se infectan al mismo tiempo”, dijo Juliet Morrison, viróloga de la Universidad de California.

Marena y Vivian Herr | New York Times

Marena y Vivian Herr se enfermaron de coronavirus después de una fiesta de Halloween y sus síntomas fueron muy distintos. Marena perdió el sentido del gusto y el olfato, los que aún no ha recuperado. Por su parte, Vivian sintió que luchaba contra una enfermedad debilitante similar a la gripe.

Así, las diferencias entre organismos idénticos se ven aumentadas por los factores externos como su exposición al virus, sus enfermedades previas, estilos de vida y círculos cercanos. Cabe considerar que aunque dos personas han recibido la misma crianza y comparten espacios pueden presentar diferencias, además que sus comportamientos pueden verse divididos con el paso del tiempo.

Además, los genes de cada hermano no son completamente idénticos, pues presentan diferencias mínimas desde que son embriones. Luego, a partir la niñez y en la adolescencia el abismo de diferencias entre ambos cuerpos se ve aumentado, según los distintos microorganismos que entran en contacto con ellos.

Anita Pepper, bióloga del desarrollo y vicepresidenta del Instituto Wistar en Filadelfia, comentó que mínimo cambio altera la manera en que las personas responden a las infecciones. A su vez, su hermana Marion Pepper, inmunóloga de la Universidad de Washington complementó explicando que la aleatoriedad de los procesos los hace imposible de replicar de una persona a otra.