Condorito no es ni comunista ni republicanista. No es ni chicha ni limoná. Sin embargo, es tal su dimensión social que permea transversalmente toda la sociedad chilena con su doctrina proto política.
No es ni de aquí ni de allá. No sé si es centrista, Iglesista (seguidor del Julio Iglesias) o un poquito nihilista. Eso sí, él es de una ideología profundamente indecisista. Sin embargo, llena de chispeza. Lo que sí es cierto es que es muy consecuente a su condición humilde, trabajadora, religiosa-conservadurista.
Quizás algo reclamón, mal vestido, medio cachetón —era que no— y sarcásticamente chaquetero. En él habita una incertidumbre tan grande, que su fragilidad se fía, se transa a escondidas, como con vergüenza, en cada rincón, almacén, plaza o micro de mi Pelotillehue. Chacotero por antonomasia, re-inquieto —de ese ir y venir infinito, líquido— y, al final del día, contradictoriamente chileno. ¿O no?
En noviembre, no mataremos al roto Quezada, mataremos al Condorito, al partido de las grandes alamedas, a ese don Chuma de los consensos, qué duda cabe. Nuestro pajarraco morirá bajo las ruedas de la citroneta de Yayita o bajo las patas del caballo de Balmaceda, alias Cortisona.
¿Será culpa del Gaete? ¿De Garganta de lata? Y naidem, naidem se hará responsable por la muerte de nuestro proletista personaje. Ese pajarraco chilensis, al que le esparcirán sus cenizas por los antiguos Gulag de Siberia.
¿Cloteará el centro político? La vena socialdemócrata chilena, aquella magna aún tibia. ¿Expirará ese artefacto (Made in Chile)? Aquel que consiguió estabilidad después de la dictadura militar ¿Sucumbirá ese andamiaje transitorio? Ese que devolvió la palabra democracia a nuestro ultrajado vocabulario cívico.
¿Fallecerá aquel crecimiento con igualdad (aun al debe), que fue abruptamente silenciado por la fiebre de un pueblo disconforme, unido a la insolencia de un montón de Yuyitos y Cones surfeando burbujas llenas de entropías teóricas (Made in Procultura)?
¿Y qué nos queda? ¿Será acaso aún viable un estado benefactor, permisológico, ese de las 40 horas? ¿Seguiremos sucumbiendo ante el crimen organizado y el estancamiento estructural? ¿Estamos frente a un Estado finao?
¡Nah! No fue suficiente el “choreo” … Uhh, perdón, el modelo de los BOYS, exportador de uvas verdes, pescados, palos y piedras. Ni tampoco la gestión tecnocrática, de información privilegiada, hoy desreguladora y reducidora en la derecha. Del fenómeno Piñera (QEPD), el de los cómplices pasivos, que sirvió pal 27F, los 33, el matrimonio igualitario, y las vacunas, pero que no fue suficiente, ya que su visión de país enchulao se fundió (Oct 18). Tal cual.
Chile despertó doña Treme, Ungenio González. Por lo tanto, la izquierda y la derecha unidas jamás serán vencidas, ¿acaso no lo veis? ¿Cachay o no cachay? No lo dije yo, lo dijo otro compa. En hora buena morirán los Iglesistas del centro, y la masacre de Santa María no será en Iquique, ahora será en las urnas de este November Rain.
Morirán los condoritos de aquí y allá, morirá el tan necesitado congreso de los consensos. Morirán los que van y vuelven, los que dicen a algo que sí, pero que piensan rotundamente lo contrario. Morirá el bien común. Esos, los del voto indeciso, los obligados, los indecisistas que, sin saber sabiendo, sabían. Y chuta que sabían bien, pero que hoy no saben lo que deberían saber. ¿Me entendí?
Hoy se ven horizontes de cambios radicales, por un lado, y de sueños empáticos y anacrónicos, por el otro. Las democracias mundiales se están fagocitando a sí mismas y en este circo romano, todas, todos, todes, somos cómplices. La tormenta es severa, el mar está oscuro, polarizado, revuelto y violento. Así, nuestra goleta sucumbirá si no encontramos un sentido común. ¿Podremos evitar este gran condoro?
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Pajarraco, ¡té extrañaré!, pero antes de irte dime:
Quiero saber quién fue Quiero saber por qué sucedió Oh, oh dime Condorito,
Dime quién te mató
La prensa fue o la radio tal vez
Quién te mató pajarraco
Quien se mandó el condoro
La televisión, los twitteros, la pasta o el ratón Whiskey
Quién mató al plumífero
Dime, dime, dime quién fue, Huevo Duro
Dicen que fue un comunista come guagua
Dicen que fue un Pinochetista Dicen que fue Kidd Voodoo Dicen que fue un migrante ruidoso en mi portón Dicen que fue Milei, oh no…
*Letra adaptada sin permiso de los Prisioneros
Glosario:
Ni chicha ni limoná → indeciso, sin postura clara. Chispeza → astucia vivaracha, típica del “vivo chileno”. Cachetón → cara redonda o mofletuda. Chaquetero → criticón envidioso, típico que tira para abajo. Pelotillehue → ciudad ficticia de Condorito, símbolo de la chilenidad popular. Chacotero → alguien que se lo toma todo a la broma. Re-inquieto / líquido → lenguaje más filosófico posmoderno; “líquido” viene de Bauman, pero está chilenizado. Citroneta de Yayita / Cortisona → referencias internas del universo Condorito. Naidem, naidem → deformación humorística de “nadie”, muy Condorito. Clotear → argot político chileno para “estallar”, “colapsar”. Choreo → robo, corrupción. Enchulado → maquillado, superficialmente mejorado. Cachay o no cachay → entiendes o no entiendes. Condoro → error grave, metida de pata.