Recientemente la consultora internacional Ipsos publicó la última versión de su informe “Tracking Coronavirus en Chile: 15 meses viviendo en pandemia”, respecto de las opiniones de los ciudadanos chilenos sobre al avance de la crisis sanitaria en Chile. Según el estudio, la calidad de vida y la salud mental fueron los aspectos más dañados en los últimos 15 meses, donde un 87 y 86% respectivamente dice haber sufrido un impacto negativo. Lo anterior se agrava en la Región Metropolitana, donde la cifra aumenta a un 91% de los encuestados.

Bajo este escenario, las empresas sin duda enfrentan una necesidad imperante de pasar de la alarma a la acción, enfocándose en medidas que favorezcan el equilibrio, balance y calidad de vida de las personas en sus lugares de trabajo. Pero, a la vez, es necesario reforzar la comunicación de la importancia de la salud mental desde la alta dirección hacia los colaboradores.

Según nuestra reciente encuesta de percepción realizada a fines de junio de este año a 100 empresas a nivel nacional, 8 de cada 10 gerentes de Personas ha implementado algún tipo de acción de bienestar con el fin de controlar efectos negativos de la pandemia en el entorno laboral. Entre las medidas, un 72% de las empresas ha entregado apoyo sicológico, mientras un 54% de ellas que ha optado por la implementación de programas para el manejo del estrés.

Sin embargo, en contraste con estos hallazgos, al ser consultados por cuál sería el beneficio más valorado por las personas, la mayoría de las jefaturas encuestadas asegura que éste sigue siendo el teletrabajo; seguido de tener días libres, días adicionales de vacaciones, y en último lugar, las prácticas asociadas a salud mental.

Estas últimas conclusiones eran esperables, dado que la conciliación de la vida personal y laboral es fundamental, y por ello nuestro primer llamado es a que las empresas consideren políticas que ayuden a lograr ese objetivo. Sin embargo, no se debe dejar de considerar que, a veces, las personas no prestan atención a su salud mental, justamente por un exceso de trabajo o presión por mantener su estabilidad laboral, lo cual aumenta los desafíos para las jefaturas, en virtud de tomar un rol protagónico en el cuidado emocional de sus colaboradores.

De hecho, muchos expertos en la materia ya han señalado que la pandemia de salud mental que viene hacia adelante será tan o más importante que lo que estamos viviendo a nivel sanitario. La mayor cantidad de licencias médicas durante la pandemia han sido a causa de estrés, ansiedad, y otros trastornos similares, que sin duda afectan a las personas y además agravan el ausentismo laboral.

Cada trabajador experimenta los efectos de la pandemia de manera diferente, por lo que las iniciativas de bienestar deben ser muy dirigidas, tomadas a tiempo y bien canalizadas. En un escenario tan complejo, no podemos esperar que las personas tomen conciencia solas de su autocuidado, sin contar además con un respaldo cuando no pueden buscar ayuda por sus propios medios.

Carmen Luz Morales
Gerenta general de People & Partners

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