Hoy se conmemora el Día Nacional del Brigadista Forestal, una labor que ha sido imprescindible para combatir los incendios que han afectado al país. Sin embargo, los mismos brigadistas alegan que sus condiciones son bastante complejas.

En conversación con Expreso Bío Bío, el representante sindical de los brigadistas de la Corporación Nacional Forestal, Felipe Peña, señaló que es un trabajo “sumamente arduo, muy cansador, desgasta mucho, pero ciertamente a pesar de todo eso ha sido un trabajo que los brigadistas forestales chilenos siempre han sabido cumplirlo con la excelencia que nos ha caracterizado”.

No obstante, argumentó que esto contrasta con la gestión de las autoridades criticando que no se les ha retribuido y no se han encargado de “asegurar las condiciones suficientes y dignas para poder desempeñar estas labores”.

En el contexto de los incendios que afectaron recientemente a la zona centro sur del país, señaló que ” no ha existido mucha diferencia pese a la magnitud de la emergencia que vivimos en el mes de enero del 2017 pero no ha existido mayor diferencia con el comportamiento de la institución en base a otras respuestas que hemos tenido frente a otros incendios forestales”.

Sin embargo, criticó a las autoridades, indicando que han tenido una “respuesta lenta, una respuesta negligente nos ha ocasionado un bochorno de ribetes internacionales esta soberbia que ha tenido la autoridad al negar el aporte de ayuda y que después a último momento estábamos pidiendo a gritos que por favor nos enviaran lo que tuvieran“.

“Se debe a la desidia del Gobierno de no querer escuchar muchas veces la voz de los propios trabajadores que sí tienen un diagnóstico concreto y sí tenemos una propuesta, una propuesta seria, que creemos que le puede dar eficacia y eficiencia al servicio y al trabajo que nosotros desempeñamos”, sostuvo.

Según planteó ya llevan bastante tiempo poniendo sobre el tapete las problemáticas no solamente de carácter laboral o salarial, si no que justamente tienen que ver con el programa de manejo del fuego “y que este no podía entenderse solamente como un programa, si no que tenía que entenderse como una institución completamente aparte”.

“El ámbito del combate de incendios forestales ya no puede entenderse como un programa netamente temporal que dure cuatro meses, si no que tiene que ser una institución de carácter permanente que dure los 365 días del año y que esté bajo un férreo control por parte de Contraloría (…) para evitar la filtración de recursos y para evitar licitaciones truchas o posibles colusiones”, dijo.

En esta línea arguyó que hay que tener cuidado con el nuevo proyecto que están impulsando las autoridades, el que se llamaría Servicio Nacional Forestal.

“No nos viene a solucionar el problema, si bien convertiría, si es que se aprueba, a la Conaf en un servicio público todo lo que tiene que ver con el programa de combate de incendios forestales sigue exactamente igual, es más de lo mismo (…) no queremos una agencia de emergencia, lo que necesitamos es un ministerio de emergencia, necesitamos una autoridad con plenos poderes para poder movilizar los recursos de forma oportuna y eficaz para poder enfrentar agresivamente las emergencias”.

Por otro lado, analizó el rol del brigadista, manifestando que es un trabajador que “combate el incendio hasta que ya no le quedan más fuerzas en los brazos y las piernas”.

“Nosotros como brigadistas nos hemos caracterizado justamente por ese arrojo y ese sacrificio y eso ha compensado muchas de las acciones negligentes e insuficientes de parte de la autoridad“.

Asimismo, contó que el trabajo del brigadista forestal está pésimamente remunerado, “un brigadista forestal puede sacar como mucho 380 mil pesos, haciendo una gran cantidad de horas extraordinarias y que le generan un perjuicio a él a sus salud y a las condiciones físicas”

“Carecemos de un bono por riesgo y tenemos un seguro de vida que si bien fue aumentado a raíz de la huelga que realizamos durante el 2015(…) es insuficiente, sigue siendo insuficiente 21 millones de pesos no es suficiente para poder compensar la vida de una familia que queda prácticamente sin ingresos”.

Además, expresó que para poder ser un brigadista forestal hay que renunciar a la estabilidad que por ejemplo puede proporcionar otro puesto de trabajo en otro sector laboral, “porque trabajas cuatro o cinco meses al año y después quedas a tu suerte”.

Entonces se acuerdan de los brigadistas forestales ahora en verano cuando están los incendios, pero el brigadista forestal es realmente un héroe en invierno cuando él tiene que combatir contra la cesantía contra el hambre, contra las enfermedades de sus propios hijos”, explicó.

Finalmente, sostuvo que Aarón Cavieres, director ejecutivo de Conaf dijo que aumentó en 110 personas la dotación de planta, pero “nosotros descubrimos haciendo las consultas a través de la dirección de presupuesto que eso era completamente falso”, por lo que a raíz de aquello se realizará una investigación.

Escucha a continuación la entrevista realizada en el Expreso Bío Bío: