Durante la última jornada se dio a conocer que, además de Jorge Ugalde y Trinidad Cruz-Coke —en prisión preventiva e imputada, respectivamente, ambos por el triple homicidio de La Reina—, se sumarían como imputados dos arrendatarios que viven en el mismo terreno donde ocurrió el crimen, revelándose la declaración de uno de esos vecinos.

El hombre identificado como O.A.C.D. declaró a la policía: “Escuchamos gritos del exterior“. Esto mientras trataban de dormir una siesta. Luego recordó que oyó a una mujer gritar alrededor de tres veces “Eduardo”. El primer grito fue intenso, pero después bajó el volumen.

“El grito, a mi parecer, fue como de alerta. Luego de eso, inmediatamente escuché fuertes ruidos de golpes, como que a algo le estaban pegando, no sé a qué, y también un ruido que yo asocié como al cierre de la maleta de un auto”, añadió.

Según consignó T13, esto fue contrastado con lo indicado por la misma persona el día del triple homicidio.

“Ya me habían entrevistado y no mencioné lo de los gritos porque no pensé que tuviera relación con lo que se investigaba. Ya posteriormente lo conversamos con mi pareja y ahí nos dimos cuenta de que podía ser a mi vecino Eduardo a quien le gritaban”, complementó el mismo vecino.

Por otro lado, cabe recordar que el día de la formalización de Ugalde, donde quedó tras las rejas, la fiscal Remy-Maillet dijo que no se podía “descartar hasta el momento la participación de nadie”.

Declaraciones contradictorias de imputados en caso de triple homicidio en La Reina

En su testimonio, Jorge Ugalde dijo que las lesiones que presentó en su nariz son porque le lastimaban los lentes ópticos, mientras que la lesión en su frente, además de los moretones en su abdomen, mano, antebrazo y piernas, no recuerda cómo se las generó.

Por su parte, lo dicho por Trinidad Cruz-Coke, también imputada en la causa pero no detenida, declaró que ella asume “que se debe al cuidado del jardín“.

En cuanto a otras lesiones cortantes en sus manos, Ugalde sostuvo que una de ellas, en el pulgar derecho, se la había ocasionado cortando con un cuchillo mientras cocinaba con Trinidad. Además, tenía otras cinco heridas en las manos que también desconocía cuándo se las hizo, aunque agregó que el día anterior estuvo “jardineando“, por lo que se las pudo ocasionar ahí.

Otro contraste en sus dichos fue respecto a lo adquirido en un mall chino, donde dijo que solo compró un encendedor. Posteriormente, se dio a conocer, mediante cámaras de seguridad, que adquirió una pistola negra de juguete “para su nieto”, con el fin de que la usara para Halloween. También compró la máscara de gorila.

El abogado defensor de ambos imputados, Marcelo Castillo, dijo que, por el lado de Ugalde, fue “coaccionado“, pues se le interrogó sin abogado. Además, le restó importancia a la declaración policial.