La Municipalidad de Ñuñoa aprobó una ordenanza que establece multas para quienes no recojan las heces de sus mascotas, boten chicles, colillas de cigarros u orinen en la vía pública.
El alcalde de Ñuñoa, Sebastián Sichel, enfatizó en que estas medidas buscan poner fin “a esta mala forma de ser ciudadano” y se aplicarán sanciones “directas y estrictas” por parte de los inspectores municipales.
La medida, aprobada por el Concejo Municipal, busca reforzar el orden, la limpieza y la convivencia en los barrios. Las multas van de hasta 5 UTM ($346.325 aproximadamente).
Factores de la medida
En esa línea, el jefe comunal detalló que hay tres factores que dañan el medioambiente y la limpieza de la comuna, como tirar chicles al suelo, “no solo contaminan permanentemente, sino que provocan suciedad, mugre y nos hacen gastar muchos recursos de todos los vecinos”.
El segundo factor, es el arrojar colillas al suelo y la tercera es dejar las heces de las mascotas en las plazas, “lugares donde otros transeúntes pasan y muchas veces los niños juegan”.
“Queremos una Ñuñoa segura, limpia, que sea disfrutada por todos los niños, por la infancia y sobre todo que contribuya a la sustentabilidad del futuro de Chile”, agregó.
Bajo ese contexto, también indicó que “vamos a hacer campañas de educación masiva, pero también tiene que haber una mano estricta que sancione a quienes no respetan al resto y no son solidarios con el bienestar de su comuna y el futuro de nuestro país”.