Continúa la investigación por el robo frustrado en el Aeropuerto de Santiago, donde fallecieron dos personas: un funcionario de la DGAC y uno de los asaltantes que pretendían robar más de 32 millones de dólares.
Un delito que, según los primeros antecedentes, tuvo una alta planificación de los desconocidos que pretendían concretar el ilícito, y que, a su vez, abrió una serie de cuestionamientos a la seguridad del terminal aéreo.
El subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara, junto con indicar que existen procedimientos en curso por parte de la policía, para detectar otros posibles participantes, señaló que para el Gobierno es intolerable e inaceptable la vulneración de los anillos de seguridad del recinto.
La investigación sigue adelante y, según fuentes policiales, habría una persona involucrada que escapó y que estaría completamente identificada.