Habitantes de Alto Bío Bío realizaron una protesta por el incumplimiento de acuerdos firmados con Enel, referidos en particular a un cementerio indígena que fue inundado tras el llenado del embalse de la represa Ralco el 2004.

Una protesta pacífica realizó un grupo de habitantes de Alto Bío Bío por el incumplimiento de acuerdos firmados con Enel, ex Endesa, referidos en particular a un cementerio indígena que fue inundado tras el llenado del embalse de la represa Ralco el 2004.

Se trata de la comunidad Aukin Wallmapu, la que el 2016 firmó un acuerdo con la entonces generadora eléctrica Endesa, hoy Enel Italia, para instalar un hito memorial por la inundación del cementerio pehuenche, conocido como el sitio 53, una vez que se procedió al llenado el embalse de la central hidroeléctrica Ralco en la fecha ya mencionada.

En 2016 se firmó dicho acuerdo con la comunidad en general y un año más tarde, con las 25 familias de quienes estaban sepultados en el dicho camposanto, algo que aseguraron no se ha cumplido.

La presidenta de la comunidad Aukin Wallmapu, Maria Curriao, dio a conocer que concurrieron cerca de 15 personas hasta las puertas de la Central Pangue la mañana de este lunes, para exigir hablar con algún representante de la empresa y darle a conocer esta molestia.

Junto con lo anterior, manifestó que se inició el movimiento de tierra para la construcción de un colegio en el sector, algo de lo que -aseguró- no se ha conversado con la comunidad por parte de la generadora.

La dirigente pehuenche, llamó a la administración de Gabriel Boric a que -una vez que asuma- tome cartas en el asunto, ya que con el actual no lograron avances.

Desde Enel Generación, por medio de un comunicado, señalaron que todo lo que se está declarando como pendientes está siendo trabajado a través de mesas activas con las comunidades involucradas.

En relación con el cementerio para Quepuca Ralco, indicaron que están avanzando con los dirigentes involucrados en la elección de sitios.

A ello, agregaron que en el caso del hito memorial, es interés de las comunidades conocer experiencias de otros ya realizados y esperan que esta actividad se pueda retomar a la brevedad, después de dos años de pandemia que han impedido una movilidad fluida.

En lo relativo a la escuela, afirmaron que están en tramitación de permisos de construcción y codiseño con las propias comunidades.

Finalmente, lamentaron el uso de medidas de fuerza por parte de este grupo de personas, dado que hay mesas activas y participadas en que se planifica y ejecuta el plan para estos proyectos.