El llamado que realizó el presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Viña del Mar, Rodrigo Rozas, a no comprar artículos a vendedores ambulantes, debido a que esta actividad ilegal pone en riesgo alrededor de 35 mil empleos, generó repercusiones en varios concejales de la comuna.

El concejal independiente, Sandro Puebla, dijo que concuerda con las palabras de Rozas y aseguró que deben existir acciones conjuntas entre el municipio, Carabineros y el Gobierno, puesto que indicó que el tema ya sobrepasó a la cuidad.

Pese a que la municipalidad implementó una ordenanza que multa con $230 mil a quienes sean sorprendidos comprando en las calles, el comercio ambulante en Viña del Mar ha manifestado un crecimiento.

Macarena Urenda, concejala de la UDI, aseguró que existen problemas en la fiscalización de la ordenanza, además señaló que los vendedores se han vuelto eficientes para evadir los controles.

Por su parte, Marcela Varas, concejala del Partido por la Democracia, llamó a la alcaldesa Virgina Reginato a tomar las riendas de esta situación.

Marcela Varas ya solicitó un informe municipal para conocer las estadísticas de la normativa de pago de multas, debido que a casi un año de implementarse aún no se han conocido resultados de la medida.

Sandro Puebla, más recientemente, también pidió esa información al órgano comunal.