120 niños se quedarían sin matrícula en caso de cerrar el establecimiento, que comenzó a funcionar el 2021 con recursos propios.

En alerta se encuentran los apoderados de la escuela de lenguaje Cumbres de Chillán, en la región de Ñuble, debido al inminente cierre del establecimiento al no contar con los recursos económicos para seguir funcionando.

Al menos así lo afirma su sostenedor, Gonzalo Encinas, que desde la creación de esta escuela en 2020, ha pedido la subvención estatal para poder funcionar.

A pesar del imperioso esfuerzo, según lo establecido por la Ley, son solo dos las vías para obtener la subvención de una escuela de lenguaje: falta de oferta educativa en la zona o que el proyecto sea innovador.

Sin embargo, en la comuna de Chillán existen al menos 15 establecimientos similares al proyecto educativo Cumbres, por lo que optaron ingresar la segunda vía al Ministerio de Educación (Mineduc) y al Consejo Nacional de Educación (CNED).

Este último, que es un organismo autónomo, es el encargado de ratificar el otorgamiento de la subvención escolar.

Un proyecto sin fondos desde el inicio

En 2020 comenzó el proceso administrativo de la escuela para obtener la subvención. En 2021, sin haber recibido respuesta aún del Consejo, la escuela comenzó oficialmente a funcionar con dineros particulares.

Al año siguiente, el Consejo Nacional de Educación notificó por primera vez al sostenedor de la escuela, Gonzalo Encinas, que el proyecto educativo se habría rechazado por no cumplir con los lineamientos de “proyecto innovador”, pese a que en primera instancia fue aprobada por la Seremi de Educación de Ñuble.

Hubo tres instancias de apelación, las cuales todas fueron rechazadas al no resolver los problemas iniciales del proyecto educativo.

Actualmente, son 120 los niños y un estimado de 14 funcionarios los que componen la comunidad educativa.

Ante un cierre, ¿se quedarían sin escuela?

Para resolver la inquietud que aqueja a los apoderados, BioBioChile contactó al seremi de Educación de Ñuble, César Riquelme, quien afirma ya se estudió el caso y la oferta educativa en la zona para una posible reubicación.

“En caso de que se haga efectivo el cierre de la escuela, nosotros ya hicimos el estudio de la oferta educativa en esos niveles en la comuna de Chillán y existe la capacidad para recibir a todos los alumnos tanto en escuelas de lenguaje, como en jardines infantiles”.

Asimismo, recalcó que los cierres de escuelas o colegios se llevan a cabo mediante un protocolo que exige, al menos, un año de anticipación para el aviso de este.

“Señalarle a los apoderados y también a los funcionarios que existe una normativa que regula el cierre de escuelas, no puede llegar y cerrar al arbitrio del sostenedor. Sino que este tiene un procedimiento que es a lo menos avisar con un año de anticipación. Por lo tanto, yo no puedo avisar dos semanas o tres semanas antes el cierre de una escuela”, indicó el seremi.

La autoridad local agregó que “si no se regula la norma del cierre de las escuelas, el sostenedor se expone a un proceso administrativo, con las correspondientes sanciones que deriven de esta”.

Por lo pronto, las autoridades educacionales junto a los miembros de la comunidad educativa establecieron una mesa de trabajo, para encontrar una pronta solución al problema de la subvención.