La casa de acogida operaba de manera irregular, sin contar con los permisos y reconocimientos necesarios por parte de las autoridades de salud.

En la región de Magallanes, una grave denuncia se registró en contra de una casa de acogida particular ubicada en Punta Arenas. El hecho lo compartió la familia de una mujer de 83 años, quien falleció el 29 de febrero.

De acuerdo a los antecedentes en Fiscalía, los hechos se remontan al 12 de enero del presente año. En la instancia, una de las hijas de la víctima -preocupada por la nula movilidad y el diagnóstico de Alzheimer de su madre- tomó la decisión de ingresarla a una casa de acogida que supuestamente ofrecía los cuidados necesarios, incluido un colchón antiescaras. Sin embargo, apenas 20 días después la mujer tuvo que ser hospitalizada grave.

Se precisa que, al llegar al hospital, los médicos descubrieron una serie de condiciones preocupantes, incluida una úlcera por presión de gran tamaño en la zona sacra, desnutrición severa, deshidratación y problemas de deglución.

De acuerdo con lo señalado por familiares de la adulto mayor, se determinó que estos problemas fueron el resultado de los descuidos y malos cuidados en la casa de reposo, asegurando que la mujer permaneció más de una semana sin recibir alimentos ni líquidos, lo que no le fue informado a la familia.

A pesar de los esfuerzos médicos, el estado de la paciente se agravó, falleciendo el pasado 29 de febrero.

La denuncia también menciona el presunto exceso de medicación, sugiriendo que se administraron dosis inapropiadas que contribuyeron al deterioro de la salud de la víctima.

Irregularidad al interior de casa de acogida

Además, se revela que la casa de acogida operaba de manera irregular, careciendo de los permisos y reconocimientos necesarios por parte de las autoridades de salud. Esta situación plantea serias interrogantes sobre la supervisión y regulación de este tipo de establecimientos.

La falta de respuesta y explicaciones por parte de los responsables de la casa de acogida ha aumentado la indignación de la familia, quienes señalan que el caso pone en la palestra la necesidad urgente de garantizar la protección y el cuidado adecuado de los adultos mayores en situaciones de vulnerabilidad, así como de fortalecer los mecanismos de supervisión y regulación de las instituciones que prestan servicios de atención a este sector de la población.

Fiscalía

Respecto de este caso, la fiscal Johanna Irribarra comentó que llegó “una denuncia que corresponde a que un adulto mayor habría hecho ingreso a un hogar de ancianos, y que después de 20 días del ingreso su condición se habría agravado”.

Agregando que “entre los antecedentes que hemos recabado, la seremi de Salud nos informa que dicho hogar no cuenta con autorización sanitaria para funcionar. Se abrió un sumario sanitario y, además, se le prohibió el ingreso de nuevos abuelos al lugar”.

Con estos antecedentes, la justicia deberá investigar a fondo estos graves hechos y asegurar que se haga justicia en nombre de la víctima y su familia, así como tomar medidas para prevenir futuros casos de maltrato y negligencia en el cuidado de los adultos mayores.