Tras el escape de más de 20 mil salmones desde una jaula de la empresa Marine Farm, ubicada en San Antonio de Calbuco, el Ministerio Público investiga posible delito y riesgo sanitario.
El hecho afectó una de las treinta jaulas del centro de cultivo, que presentó una fisura de 15 metros, lo que permitió la fuga masiva de ejemplares hacia el mar. Incluso, días antes se había reportado el robo de elementos de buceo en la misma área.
El alcalde de Calbuco, Marcos Silva, confirmó que este escape de salmones “obedece a un hecho delictual” y advirtió que las especies escapadas no están aptas para el consumo humano, ya que habían sido tratadas recientemente con antibióticos y antiparasitarios.
“Aquí también se producen -en este tipo de delitos- redes, no es solamente un grupo de buzos que cercena las redes, tal como se vio en esta jaula”, señaló.
Bajo este contexto, explicó que también “hay personas que se dedican a capturar y luego a vender esas especies”.
En esa línea, el jefe comunal también cuestionó la lentitud en la respuesta institucional, señalando que, a más de 48 horas del hecho, no existen pronunciamientos oficiales de los organismos competentes.
“Más de 20.000 especies puestas hoy día en mercado ilegal que, además, iban a ser cosechadas en el mes de enero, por tanto, hace muy poco tenían inyección de antibióticos y antiparasitarios. Hasta el momento, la autoridad de salud ni Sernapesca han dado declaraciones claras respecto a si existe o no existe riesgo en la población del consumo de estas especies”.
Asimismo, agregó que en las playas del sector, personas han sido vistas fileteando salmones para venderlos a $5.000 o $3.500 el kilo a través de redes sociales. Esta situación generaría contaminación con vísceras y riesgo sanitario.
Ante esta situación, la Armada de Chile desplegó un operativo para contener la situación, y la empresa ha logrado recapturar cerca de dos mil ejemplares junto a pescadores locales.