Un adulto mayor fue encontrado muerto el pasado viernes 8 de mayo en Isla Queullín, comuna de Calbuco, sin embargo, su cuerpo no fue retirado hasta poco más de 30 horas después de ser hallado y puesto en el muelle.

Un grupo de mariscadores que se encontraban en la costa esa mañana, fueron quienes advirtieron el cuerpo de Abelardo Chávez, de 83 años, a eso de las 8:00 horas.

Los hombres lo sacaron del agua para que no se lo llevara la marea, para luego avisar a la posta, desde donde advirtieron de lo ocurrido a Calbuco.

En esta última instancia, se les señaló que debían esperar porque iba a salir una patrullera con los efectivos de la Policía de Investigaciones que debían periciar el lugar y determinar las circunstancias de la muerte.

Mientras esperaban, el cuerpo quedó en el muelle tapado con una sábana, no obstante, luego fue trasladado hasta una garita cuando comenzó a llover. No obstante, nunca llegó personal a levantarlo o realizar dichas pericias.

Una de las vecinas de Isla Queullín, Doris Vargas, señaló que esta situación generó un fuerte impacto en la comunidad, y que “esta vez nos pillaron volando abajo, a la próxima vez vamos a tomar el control de esto”.

Radio Bío Bío consultó por todo este procedimiento al fiscal jefe de Calbuco, Patricio Llancamán, quien explicó que el desembarco en la isla no habría sido posible dadas las malas condiciones climáticas imperantes.

La gente del lugar insiste en que se debió apurar el procedimiento o haber permitido que la familia pudiera disponer de su pariente fallecido.

La gobernadora provincial de Llanquihue, Leticia Oyarce, lamentó lo ocurrido, expresando que “empatizar con la familia, esta es una situación muy triste, que deja una vez más en evidencia la falta de acceso que tienen quienes viven en los sectores aislados, lamentablemente nos tocó este frente de mal tiempo”.

Por su parte, el diputado Fidel Espinoza cuestionó fuertemente a las autoridades y sentenció que esta situación no habría ocurrido en otra parte de la zona.

Recién a las 18:00 horas del sábado, 34 horas después de encontrarse el cuerpo, se dio la autorización para trasladarlo a la iglesia, sin ser periciado.

Una vez autorizados, los vecinos sacaron el cuerpo de la garita y construyeron un ataúd para que fuese velado.

En tanto, durante la mañana de este domingo se realizó su funeral en el cementerio local.