La vida puede ser compleja, más cuando se es madre soltera y más aún de una pequeña con una serie de dificultades neurológicas, aunque el desafío de salir adelante -con el sueño de verla caminar y poder llevar una vida normal en el futuro- moldea la templanza.

Tal es el caso de Carmen Ojeda -de 20 años- quien es estudiante de tercero medio en el Liceo Eleuterio Ramírez de Osorno y cría solitariamente en la población Quinto Centenario a su pequeña hija de años 7 meses, llamada Anaís Aguas Ojeda.

Cuidado que depende solamente de ella, ya que -según relató- el padre de la menor no se manifiesta, por lo que ya se han iniciado los trámites de mediación para poder regularizar un más que justo apoyo económico.

Lo anterior se vuelve aún más urgente debido a que Anaís posee una serie de problemas neurólogicos que han retrasado su desarrollo.

Producto de tales afecciones es que llegó hasta la Teletón, por lo cual debe viajar hasta Puerto Montt dos veces por semana, completando 8 viajes que -por lo menos- le significan 80 mil pesos.

Para obtener recursos recibe una carga familiar de 10 mil pesos más el apoyo de su madre, que debe trabajar fuera de la ciudad con tal de colaborar.

De acuerdo a Carmen, su hija si bien tiene casi tres años en realidad es como si tuviera seis meses. Según hizo ver, si alguien quisiera ayudarla podría hacerlo con pañales, ropa o un coche para su traslado.