Un pastor evangélico denunció burlas mientras esperaba atención médica del servicio de urgencias del hospital de Puerto Montt.

El hecho sucedió cuando el pastor Samuel Figueroa, concurrió hasta el centro asistencial por una fractura en la costilla. Él denunció que el personal del recinto se burló y tuvo que esperar más de tres horas por atención médica. 

El afectado indicó que pese a las evidentes muestras de dolor, sólo recibió risas por parte de los trabajadores.

Asimismo, Figueroa manifestó haber recibido un trato indigno, sintiendo lo sucedido como una “tortura”.

Finalmente, el denunciante explicó que de no ser por la ayuda de un chófer de ambulancia, quien le indicó la posición adecuada para la fractura, el dolor hubiese persistido por las más de 3 horas que tuvo que esperar para ser atendido.