La mañana de este miércoles y a través del medio “El Austral de Temuco“, se dio a conocer una información bastante preocupante.

Esto, ya que según se ha indicado, el piñon, fruto de la araucaria y que ha servido de sustento y alimento desde tiempos ancestrales, hoy vive una crisis, motivado por el alto precio en su venta.

Y es que si hace 50 años el kilo de dicho producto alcanzaba los 10 pesos (entendiendo la devaluación de la moneda hoy en día) en 2017 llegó a los 4 mil 500 pesos en promedio.

Ello, ya que según se ha indicado, la araucaria araucana está en franco peligro de extinción.

¿Peligra la existencia de la araucaria en Chile?

Durante el último tiempo, diversas han sido las informaciones al respecto, pero ninguna ve como viable la subsistencia del milenario árbol en nuestro territorio a futuro.

La primera gran alerta se dio al conocer que es el cambio climático el principal factor de quiebre en la sobrevivencia de la araucaria, ya que al ver imposibilitada su fotosíntesis, comienzan a morir poco a poco.

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Fue en ese contexto que el académico de la Ufro, Rubén Carrillo, realizó la solicitud de declarar a la especie en “peligro de extinción“, tanto por la situación antes expuesta como por los incendios forestales, que han reducido la población de araucarias en forma significativa.

Además, la escasa producción de piñones registradas en el último tiempo ha dificultado aún más la reproducción del árbol.

A su juicio, acá lo óptimo sería una “veda” temporal, pero que no afecte a las comunidades mapuche-pehuenche, ya que ellos son los principales consumidores.

¿Es la veda la real solución?

Según consignaron diversos comerciantes al medio antes citado, si bien es cierto existe la preocupación sobre el tema, afirmaron que esto sólo se debe a “una mala cosecha” y a que las autoridades se están preocupando del piñon “ahora que está escaso“.

Sin embargo, el director de Conaf en La Araucanía, David Jouannet descartó la idea de una veda al producto, ya que según dijo, “las temporadas de piñones son cíclicas, cada dos o tres años y nosotros fiscalizamos y restringimos el acceso y la extracción en áreas silvestres protegidas”.

A pesar de ello, lo único claro es que las araucarias están muriendo y los piñones presentaron una fuerte caída en presencia y una violenta alza en cuanto a valor (de mil 500 pesos el kilo en 2016 a 4 mil 500 en 2017). ¿Cual será la realidad en 2018? Solo el tiempo lo dirá.