Opiniones divididas se generaron en el Congreso ante la propuesta del Gobierno de realizar las elecciones de abril en dos jornadas. Mientras algunos concuerdan en que contribuye a evitar aglomeraciones, otros creen que entorpece el proceso.

Luego de que el Gobierno esbozara la posibilidad de realizar las elecciones de abril de manera consecutiva el sábado 10 y el domingo 11, con tal de garantizar la máxima participación posible, y teniendo en cuenta el control de la pandemia, se generaron opiniones divididas dentro de la oposición y el oficialismo.

El senador UDI, Iván Moreira, consideró la medida como inoportuna y aseguró que solo perjudica el proceso electoral.

En tanto, su par de Chile Vamos, el diputado de Renovación Nacional, Tomás Fuentes, apoyó la iniciativa impulsada por el Ejecutivo.

Misma opinión tiene el diputado de Federación Regionalista Verde Social, Jaime Mulet, quien sostiene que, al igual que el voto anticipado, la medida sería un aporte para los comicios.

Por su parte, la diputada del PPD e integrante de la comisión de Gobierno Interior de la Cámara, Andrea Parra, sostiene que si bien la propuesta es una alternativa para controlar las aglomeraciones, su factibilidad dependerá de lo que indique el Servicio Electoral.

El Gobierno buscaría incorporar la reforma que ajusta las jornadas de las elecciones de abril en el proyecto de voto anticipado, que pasó a su segundo trámite en el Senado.