Prontamente se cumplirá un año de la designación de Patricio Velasco como administrador provisional de la Universidad Arcis y poco ha sido el avance que ha tenido el plantel para salir de la crisis financiera y académica que arrastra desde el 2014, cuando el Partido Comunista, al menos en el papel, dejó la administración llevando a la institución a acumulación de deudas que hoy superan los 6 mil millones de pesos.

A la fecha, nada ha sido cancelado ni menos se ha cumplido con el plan diseñado por el administrador, y aprobado por el Ministerio de Educación, para sortear la crisis. Por ejemplo, de los 300 alumnos nuevos comprometidos para este año al final sólo se matricularon 50.

Sobre la venta de la sede Libertad, ésta nuevamente se postergó ahora para septiembre, a la espera de unos supuestos estudios topográficos para conocer la dimensión real del terreno, ya que sería menor, por lo tanto el valor que obtengan en caso de concretarse será inferior.

De hecho, ni siquiera se han podido concretar los juicios de cobranza por las demandas laborales, que superan los 700 millones de pesos, por que no existe dinero en las cuentas de la Universidad, muchas de las cuales fueron cerradas, como lo indicó la abogada de los ex trabajadores de Arcis, Gabriela Cisterna.

En lo académico la situación no es muy distinta. En el caso de la carrera de Ciencias Políticas, congelada desde 2014, existen 7 estudiantes, quienes han tenido sus notas retenidas durante dos años debido a la deuda que el plantel tiene con los profesores, los cuales se fueron de la universidad, razón por la cual sus ramos ahora deben tomarlos en la carreras de Trabajo Social, Sociología, Administración Pública e Historia, como lo detalló una alumna, Tania Barrera.

Desde el gobierno, más allá de nombrar al administrador provisional, nada más han hecho por la situación de Arcis, pese a que la ministra de Educación, Adriana Delpiano, ha dicho que se revisará qué pasa con el plantel.

Finalmente, los estudiantes creen que la designación de Patricio Velasco no ha significado ningún avance, calificando incluso de poco transparente su proceso, del cual dicen NO tener mayor información lo que acrecienta la incertidumbre sobre el futuro de Arcis.