Miles de personas que se oponen a las restricciones sanitarias en Chipre se manifestaron el domingo ante el palacio presidencial y algunos atacaron después la sede de una cadena de televisión y quemaron coches, indicó la policía.

El servicio de prensa de la policía dijo a la AFP que unas 5.000 personas se reunieron frente al palacio presidencial en Nicosia, la capital de la isla mediterránea.

Unos 2.500 manifestantes se dirigieron luego a la sede de Sigma TV, incendiando al menos un vehículo y dañando el edificio, añadió, sin informar inmediatamente de detenciones o heridos.

“Un ataque cobarde tuvo lugar el domingo por la noche frente a nuestra sede” en Nicosia, dijo Sigma TV, explicando que los asaltantes habían lanzado petardos y dañado los coches del personal.

El presidente chipriota, Nico Anasasiades, habló de “revés para la democracia” y dijo en un comunicado que el gobierno no iba a “ceder a las amenazas y al chantaje”.

El canal, considerado opuesto a los antivacunas, ha sido blanco de anteriores protestas contra las restricciones sanitarias en el país.

Chipre se enfrenta a una cuarta ola de infecciones por coronavirus debido a la propagación de la variante Delta.

Por primera vez, la parte sur de la isla dividida, con una población de menos de 900.000 habitantes, registró más de mil casos en un día la semana pasada.

El domingo se registraron 858 nuevos casos, incluida una muerte, lo que eleva el total de casos a 91.196 casos y de decesos a 385.

Con el fin de fomentar la vacunación de los jóvenes, desde el martes y hasta al menos el 31 de julio las autoridades exigirán un pase sanitario (obtenido tres semanas después de la primera dosis de la vacuna o tras haberse recuperado del covid-19) o una prueba PCR o antigénica de menos de 72 horas para entrar en cualquier lugar de reunión de más de 20 personas, al aire libre o en el interior, excepto playas y farmacias.

Más de la 70% de la población objetivo ha recibido una primera dosis y 60% ambas.