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Al menos dos explosiones sacudieron el exterior del Aeropuerto Internacional Hamid Karzai de Kabul, la capital de Afganistán, reportaron fuentes del Pentágono de los Estados Unidos y medios locales.

La primera de las explosiones tuvo lugar a las 18:24 horas de Kabul, (09:58 en Chile) cerca de una de las puertas del aeropuerto de Kabul, según la cadena de noticias afganas Ariana News.

La prensa local ha difundidos imágenes de los instantes posteriores al ataque, con civiles transportando a personas que habrían resultado heridas. Según el medio afgano Pajhwok, hay al menos dos muertos y docenas de heridos. El portal también aseguró que la segunda explosión ocurrió una hora después.

En tanto, la agencia local 1TV cifra en al menos 13 los muertos, citando a un portavoz talibán.

Entre las víctimas habría un número aún indeterminado de niños.

“Más de 30 pacientes han llegado hasta el momento a nuestro centro de cirugía de Kabul. Otros seis estaban ya muertos a su llegada”, aseguró en Twitter la ONG italiana Emergency, que tiene un hospital en Kabul.

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Pajhwok

El portavoz del Pentágono, John Kirby, confirmó también que hay estadounidenses y civiles entre las víctimas. En un mensaje en Twitter, Kirby señaló que se trató de un “ataque complejo”, con dos explosiones, la segunda en un hotel cercano.

Las primeras hipótesis apuntan a un atentado suicida, según fuentes consultadas por las cadenas CNN y Al Arabiya, si bien fuentes locales hablan también de posibles disparos en las inmediaciones de la Abbey Gate, uno de los puntos de acceso clave al aeródromo durante el proceso de evacuaciones iniciado hace una semana y media.

Este evento se produce mientras miles de afganos se encontraban en las afueras del aeropuerto de Kabul en un intento por huir del país en los vuelos de evacuación internacionales.

La Embajada de Estados Unidos, que el miércoles había lanzado un aviso por un posible atentado inminente, ha recomendado a sus ciudadanos que eviten dirigirse al aeropuerto y a sus puertas tras la explosión registrada. “Los ciudadanos estadounidenses que se encuentran en Abbey Gate, East Gate o North Gate deberían marcharse inmediatamente”, ha instado.

Evacuaciones a punto de terminar

Los soldados estadounidenses que quedan actualmente en Afganistán (unas 5.400, según datos del miércoles del Pentágono) se encuentran desplegados en el aeropuerto de la capital afgana, mientras EE.UU. termina la evacuación de sus nacionales y colaboradores afganos del país centroasiático.

Este miércoles, la Embajada de EE.UU. en Afganistán emitió un aviso advirtiendo a los estadounidenses que no se acercaran al aeropuerto de Kabul por “amenazas de seguridad” fuera de los accesos a esas instalaciones.

El embajador en funciones de EE.UU. en Afganistán, Ross Wilson, dijo este jueves en una entrevista con la cadena de televisión ABC News antes de que se produjera la explosión que dichas amenazas son “creíbles” e “inminentes”.

El domingo, el secretario de Estado, Antony Blinken, advirtió de los crecientes riesgos de seguridad a medida que pasan los días en Afganistán. El jefe de la diplomacia estadounidense remarcó que el operativo de evacuación tiene lugar “en un ambiente hostil en una ciudad y un país ahora controlado por los talibán” y con “la muy real posibilidad de un ataque del Estado Islámico (EI)”.

EE.UU. ha asegurado que seguirá con las evacuaciones hasta la fecha límite marcada por el presidente Joe Biden el 31 de agosto y que priorizará la salida de las tropas que quedan los últimos dos días.

La amenaza de ISIS

Con los talibán ya prácticamente al mando del país, la principal amenaza ahora deriva de Estado Islámico, que se hace llamar en Afganistán Estado Islámico Provincia de Jorasán. El nombre alude a una región histórica que a día de hoy se reparte entre Afganistán y Pakistán y su objetivo es compartido con otras organizaciones afines: imponer una estricto régimen bajo la ‘sharia’ o ley islámica.

El grupo, surgido en enero de 2015, se nutre de una amalgama de talibán afganos y paquistaníes. Sus doctrinas son incluso más duras que las de los talibán, a los que consideran herejes y a quienes recriminaron el acuerdo de paz sellado en febrero de 2020 con el entonces Gobierno de Estados Unidos, encabezado por el presidente Donald Trump, punto de partida del repliegue extranjero.

En los últimos años, Estado Islámico Provincia de Jorasán ha sufrido varias derrotas militares y la detención de algunos de sus principales líderes, pero ha terminado creciendo al albor del caos en que se ha visto sumido Afganistán y ha seguido perpetrando atentados, también en Kabul. Entre sus objetivos figuran autoridades locales y fuerzas extranjeras.