Un 48% de los israelíes ya han recibido por lo menos una dosis de vacuna, lo que permite al país iniciar su tercer desconfinamiento.

Los centros comerciales y los pequeños comercios volvieron a abrir sus puertas este domingo y a partir de este lunes los israelíes podrán frecuentar de nuevo las salas de gimnasia y las piscinas, a condición de que presenten su certificado de vacunación, que en Israel se le llama “tarjeta verde”.

El gobierno israelí decidió a partir de este domingo la reapertura de centros comerciales y comercios callejeros para el conjunto de toda la población, en el marco de su tercer desconfinamiento desde el inicio de la pandemia.

De esta manera, como sacando la cabeza del agua después de bucear todo el largo de la piscina, Israel comienza a recobrar el aliento.

El público se lanzó a los centro comerciales esgrimiendo en muchos casos su “pase verde”, una confirmación digital con nombre, documento y un código de barras personal, testimonio de haber transcurrido una semana desde el segundo pinchazo de la vacuna.

En Israel, el 48% de la población ya recibió por lo menos una dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech y en total un tercio de los israelíes ya recibieron también la segunda dosis.

A treinta días de los comicios generales, el primer ministro Benjamín Netanyahu basa su campaña electoral en el éxito de la masiva de vacunación y es evidente que las mismas han tenido hasta ahora un efecto determinante en la reducción del nivel de contagio.

Pero no todo regresa a la normalidad. Las escuelas no fueron reabiertas para todas las edades y en protesta, maestros y directores de escuelas se encontraron con sus alumnos en los malls cerrados, para estudiar sentados en el suelo.

El aeropuerto internacional Ben Gurión permanecerá cerrado hasta el 6 de marzo para evitar la llegada de nuevas variantes de COVID-19 y miles de israelíes se sienten como refugiados en el extranjero, sin poder por ahora regresar.

Emiratos envía a a Gaza miles de dosis de vacunas

Unas 20.000 dosis de vacunas anticovid llegaron este domingo al enclave palestino de Gaza procedentes de Emiratos Árabes Unidos, a través de la frontera egipcia, según responsables y testigos.

Estas vacunas están “destinadas a los equipos médicos” de la Franja de Gaza, afirmó un grupo dirigido por un disidente del movimiento palestino Fatah, Mohammed Dahlan, quien vive en el exilio en Emiratos Árabes Unidos y reivindica la responsabilidad de esta transferencia de vacunas.

Las vacunas Sputnik V entraron a Gaza a través del paso de Rafah, un puesto fronterizo entre este enclave palestino y Egipto, constató la Agence France-Presse.

Un primer lote de 2.000 vacunas anticovid-19, también Sputnik V, ya habían llegado a Gaza el miércoles, después de que el envío fuera desbloqueado por Israel.

La Autoridad Palestina, que se encuentra en la Cisjordania ocupada, había acusado a Israel de rechazar la entrada del envío a Gaza, enclave empobrecido con dos millones de habitantes.

El movimiento islamista Hamás, que controla el poder en la Franja de Gaza, denunció una “violación” al derecho internacional.

En Gaza, se han constatado unos 54.000 contagios desde el comienzo de la pandemia, con más de 500 muertes, no obstante, fuentes sanitarias han informado sobre una disminución de internaciones en los hospitales durante las últimas semanas.

La entrega de vacunas anti-covid desde Emiratos, y bajo el presunto padrinazgo de Dahlan, tiene lugar en medio de un contexto político muy movido en los Territorios Palestinos, con las primeras elecciones legislativas en 15 años previstas para el próximo mayo.

Los analistas cuestionan la participación en esta consulta de personas favorables a Dahlan, un opositor al presidente palestino Mahmud Abas y excluido por “corrupción” del Comité central del Fatah, que gobierna Cisjordania ocupada.