Las fuerzas armadas iraníes criticaron este martes al ministro de Inteligencia por afirmar que uno de sus miembros estuvo implicado en el asesinato del físico nuclear Mohsen Fakhrizadeh, alegando que el sospechoso había sido expulsado del ejército años antes.

El sospechoso era un aprendiz del ejército en 2014 pero “había sido despedido ese mismo año por cuestiones morales y de adicción”, afirmó el general de las fuerzas armadas en un comunicado publicado por la agencia oficial de noticias Irna.

El individuo no había sido “nunca reclutado oficialmente” y como civil “estaría bajo la competencia del ministerio de Inteligencia” en lo que respecta a su vigilancia, precisó, en una rara disputa pública entre un servicio de seguridad y el ejército iraní.

El 27 de noviembre, el científico nuclear de alto nivel Mohsen Fakhrizadeh se encontraba en una carretera fuera de Teherán, cuando su convoy fue blanco de disparos de ametralladoras, según las autoridades iraníes.

El 8 de febrero, el ministro de Inteligencia, Mahmoud Alavi, declaró en una entrevista en la televisión estatal que un miembro de las fuerzas armadas “había llevado a cabo los primeros preparativos” del asesinato y que no era posible para su ministerio “vigilar a las fuerzas armadas”.

Las fuerzas armadas respondieron que esperaban que el ministro “fuera más cauteloso en sus declaraciones a los medios” para no servir los intereses de los enemigos de Irán y proteger “la dignidad de las fuerzas armadas”.