La justicia francesa declaró "irresponsable penalmente" al asesino musulmán de una anciana judía, lo que levantó una fuerte polémica en Francia y en Israel, donde este domingo se celebraron multitudinarias protestas contra la decisión judicial.

El gobierno de Emmanuel Macron anunció una reforma de la ley sobre la irresponsabilidad penal, en contra de la opinión de algunos importantes juristas y magistrados.

El 4 de abril de 2017 de madrugada, Kobili Traoré, un joven musulmán de 27 años entró en la vivienda social de su vecina, Sarah Halimi, una mujer judía de 65 años, residente en el popular barrio de Belleville en París.

La golpeó y la mató al grito de “Allah Akbar” (Alá es grande, en árabe) y “he matado a Satán”. Este caso horrorizó a Francia e infundió mucho miedo en el corazón de los judíos franceses.

Cuatro años después, la larga batalla judicial acabó con la decisión de la máxima jurisdicción francesa, la Corte de Casación (la Corte Suprema de Francia). Avaló el carácter antisemita del crimen pero al mismo tiempo dictaminó que Traoré se encontraba en pleno “arrebato delirante agudo (…) inducido por el consumo de cannabis”, basándose en varios informes psiquiátricos, que apuntaban a que el discernimiento del sospechoso había quedado abolido, no sólo por el consumo de drogas sino por otros problemas mentales.

Kobili Traoré, que está recluido en un hospital psiquiátrico, fue declarado “penalmente irresponsable” de los hechos.

La ausencia de condena por la muerte de Sarah Halimi volvió a sacar a la calle este domingo a miles de personas. En Francia, se reunieron más de 26.000 personas con mensajes como “No hay ley sin justicia” o “¿Justicia rota?”.

En Tel Aviv, cientos de manifestantes se dieron cita frente a la Embajada francesa. Los diputados israelíes tomaron la palabra para expresar su “solidaridad” con la familia Halimi y la comunidad judía en Francia.

Reforma de la ley de irresponsabilidad jurídica

Ante el clamor popular, el presidente francés, Emmanuel Macron, pidió a su gobierno un cambio en la ley que regula la irresponsabilidad penal.

El ministro de Justicia, Eric Dupond-Moretti, indicó el domingo que se presentará un texto “a finales de mayo” ante el Consejo de Ministros, con el objetivo de ser votado en “el Parlamento en el verano”. Esta nueva ley busca, según el ministro, “llenar (un) vacío legal”, el de “la ausencia de posibilidad que ofrece la ley actual de tener en cuenta la ingesta voluntaria de sustancias tóxicas por parte de un individuo que conduzca a la abolición de su discernimiento”.

Gran parte del debate sobre este caso viene de ese punto en particular: ¿Traoré tomó de manera voluntaria la droga para enmascarar su crimen y librarse de ser juzgado? Es lo que cree Gilles-William Goldnadel, abogado de la hermana de Sarah Halimi, entrevistado por la radio francesa FranceInfo.

“Los expertos estaban divididos y algunos consideraron que el discernimiento de Kobili Traoré no fue abolido porque había tomado drogas deliberadamente. Además, no era la primera vez que tenía arrebatos delirantes. Al fumar esta droga, Kobili Traoré perfectamente podía esperar comportarse como lo hizo. El juez de instrucción eligió un peritaje frente a otro. Por lo tanto, este juicio terminó en una denegación de justicia que el abogado y el judío que soy no pueden tolerar”, afirma.

La hermana de Sarah Halimi va a llevar el caso a Israel, como ciudadana judía del país que es, y al tratarse de un crimen de corte antisemita podría ser juzgado allí, aunque el sospechoso no estará presente ya que Francia no extradita a sus ciudadanos.

Recluido en hospital psiquiátrico

En la otra cara de la moneda está el abogado Serge Portelli, que considera, también en entrevista con FranceInfo, que Traoré sí ha sido juzgado, ya que está recluido en un hospital psiquiátrico bajo la tutela de la justicia. El exmagistrado estima que Traoré “sufre manifiestamente de esquizofrenia. Tiene el cannabis encima, pero la raíz del problema es la enfermedad mental. Y una enfermedad mental en Francia y en todos los países democráticos civilizados le impide ser responsable, es decir, responder a las acusaciones que se le hacen”.

Portelli considera que no hay ningún vacío jurídico, como apunta el ministro Dupond-Moretti, sino que el gobierno está impulsando una ley “votada bajo la presión de la opinión pública, bajo el influjo de la emoción, como se viene haciendo desde hace tanto tiempo. Pensé que estábamos un poco fuera de esta lógica, pero estamos en plena campaña electoral”, señala el abogado, refiriéndose a las elecciones presidenciales del año que viene en Francia.

Por su parte, un informe judicial presentado este lunes recomienda mantener el statu quo de la irresponsabilidad jurídica y previene que modificar ese principio podría poner en riesgo los cimientos del sistema penal francés.