Bajo la salva de críticas de Donald Trump, que amenazó con represalias aduaneras para el vino, el gobierno francés desea lograr antes de la reunión del G7 en agosto un acuerdo con Estados Unidos sobre la tasa a los gigantes digitales.

“Queremos trabajar estrechamente con nuestros amigos estadounidenses para lograr una tasa universal de las actividades digitales”, dijo este sábado el ministro de Economía francés, Bruno Le Maire a la prensa.

“Queremos entre ahora y fines de agosto (cuando los jefes de Estado del G7 se reunirán en Biarritz, suroeste de Francia) llegar a un acuerdo”, añadió.

Le Maire reaccionó así a las declaraciones del mandatario estadounidense Donald Trump, quien el viernes calificó a la tasa francesa como una “estupidez” del presidente Emmanuel Macron, al tiempo que amenazó con aumentar aranceles al vino francés.

El ministro francés tenía previsto entrevistarse por teléfono este sábado por la tarde con su homólogo estadounidense, el secretario del Tesoro Steven Mnuchin, para avanzar en la iniciativa.

Le Maire recordó que el objetivo era alcanzar un acuerdo a nivel de los países de la OCDE para finales de 2020, y destacó que “no hay voluntad” de que la tasa francesa, llamado impuesto Gafa, grave solo a las grandes firmas digitales estadounidenses.

“Multinacionales estadounidenses, europeas o chinas tienen una actividad digital, a veces sin presencia física en un territorio, y pagan poco o ningún impuesto”, recordó.

“Esta situación no es aceptable y es nuestro interés colectivo lograr una justa imposición de tasas a las actividades digitales en el mundo”, destacó.

Gafa

El Gafa, acrónimo que designa a Google, Amazon, Facebook y Apple, es un impuesto a las grandes empresas del sector basado no en los beneficios, sino en el volumen de negocios, en espera de una armonización de las normas a nivel de la OCDE.

“No pensamos que sea buena política mezclar dos temas” que “nada tienen que ver” entre ellos, dijo el ministro, quien invitó a dejar “de lado el asunto de las tarifas aduaneras” que es “totalmente diferente”.

“Lo que constato es que esas tarifas aduaneras no han impedido desde hace veinte años un muy fuerte aumento del consumo de vino estadounidense en Europa y en Francia porque el volumen aumentó en más de 30% en los últimos diez años”, señaló Le Maire.

En la línea de mira de Estados Unidos, los exportadores franceses de vino y espirituosos (FEVS) afirmaron este sábado que esperan que Francia y Estados Unidos lleguen a un acuerdo “para evitar que esas amenazas se materialicen y restrinjan el acceso de los vinos franceses al mercado estadounidense”.

Negociaciones del G7

Decidido a presionar, Estados Unidos lanzó una investigación sobre los efectos de este arancel decidido por Francia en espera de un acuerdo internacional. Según sus conclusiones, podría causar represalias.

A mediados de julio, en el G7 Finanzas de Chantilly, las siete economías más avanzadas llegaron a un consenso, presentado por la presidencia francesa como “un avance” en el tema de la imposición a las actividades de las multinacionales aunque no tengan “presencia física” en el país del caso.

“Desde hace 24 meses se han dado grandes pasos, pero ahora falta dar los últimos, el más difícil de ellos un acuerdo de los siete jefes de Estado en el G7 de Biarritz”, dijo Le Maire.

“Si somos capaces de franquear ese último paso (…), habremos abierto la vía para un acuerdo a nivel de la OCDE y a una decisión para fines del año 2020”, según él. Francia pondrá fin entonces a su tasa.

La tasa a los Gafa crea una imposición de las grandes empresas del sector no en lo que se refiere a sus beneficios, a veces consolidados en países con muy baja fiscalidad como Irlanda, sino a nivel del 3% de la cifra de negocios hechos en Francia, especialmente en publicidad en línea, venta de datos para fines publicitarios y puesta en relación de los internautas por parte de las plataformas.