El senador republicano Mitch McConnell protagonizó un comentado momento al quedarse "paralizado" por unos 20 segundos en plena rueda de prensa en Estados Unidos.

El hecho ocurrió durante una alocución frente a los medios en el Congreso.

Mientras McConnell, una de las figuras más importantes de su partido, hablaba sobre la ley anual de defensa, sufrió un lapsus que lo mantuvo en silencio por varios segundos.

Luego de esperar a que continuara con su presentación, y en medio del tenso silencio que reinaba en el lugar, el senador John Barrasso, quien es médico y cirujano ortopédico, le preguntó: “¿Estás bien, Mitch? ¿Algo más que quieras decir o deberíamos regresar a tu oficina?”.

Sin decir nada, McConnell se dio la vuelta y se retiró ayudado por Barrasso.

Después de doce minutos, y ante la preocupación de los presentes por lo ocurrido, McConnell, de 81 años, regresó para señalar que se encontraba bien.

Incluso, comenzó a responder las preguntas que le hicieron algunos reporteros. Según detalla Agencia Reuters, un asistente del republicano dijo que el senador se había sentido mareado.

Probable caso de “afasia expresiva”

Lo sucedido con el representante del estado de Kentucky desató todo tipo de especulaciones, siendo la “afasia expresiva” una de las posibles causas mencionadas.

De acuerdo al sitio de la Biblioteca Nacioanl de Medicina de EE.UU (Medline Plus), consiste en un trastorno del lenguaje que hace que se dificulte leer, escribir y expresar lo que se quiere decir.

Junto con detallar que la afasia no es una afección, el citado portal explica que corresponde a un síntoma de daño en las partes del cerebro que controlan el lenguaje.

“En algunos casos, la afasia puede mejorar sin tratamiento, pero también puede ser una condición a largo plazo. No hay cura, pero con tratamiento se pueden mejorar las habilidades lingüísticas”, señala Medline Plus.

Cabe señalar que en marzo pasado McConnell fue hospitalizado tras caerse durante una cena privada, sufriendo una conmoción cerebral y una fractura de costilla, debiendo permanecer seis semanas fuera del Senado.