El presidente estadounidense, Joe Biden, recalcó este jueves que no permitirá que China se convierta en la primera potencia mundial mientras él esté en el poder y afirmó que obligará a ese país a “rendir cuentas” por sus actos.

“Su principal objetivo es convertirse en el país líder, el más rico y el más poderoso del mundo. Eso no va a pasar bajo mi mandato”, dijo Biden durante la primera rueda de prensa de su Presidencia.

El mandatario aseguró que no está buscando la “confrontación” con el gigante asiático, pero es consciente de que sí seguirá teniendo una “competición dura” con ese país.

También afirmó que conoce bien al presidente chino, Xi Jinping, y que “no tiene un solo hueso democrático en su cuerpo”, pero es “un tipo muy, muy listo”.

Biden prometió trabajar con sus aliados en la Unión Europea (UE) y con países como la India, Japón y Australia para “hacer que China rinda cuentas y siga las reglas”.

“Esta es una batalla entre la utilidad de las democracias y las autocracias en el siglo XXI”, subrayó.

Para ello, el presidente adelantó que convocará una cumbre en Washington para buscar formas de fortalecer el sistema democrático de Gobierno frente a amenazas como la corrupción, la desinformación y el autoritarismo.

“Dentro de no mucho, invitaré aquí a una alianza de democracias para hablar sobre el futuro”, apuntó.

Durante su campaña electoral, Biden prometió que programaría una reunión de ese tipo para marcar un contraste con el expresidente Donald Trump, que confraternizó con líderes populistas en Europa y dictadores como el norcoreano Kim Jong-un.

Advertencia de Biden a Corea del Norte

Biden, advirtió en la misma rueda de prensa a Corea del Norte de que habrá “una respuesta” si opta por una escalada de la tensión, tras las recientes pruebas de misiles por parte de Pionyang.

“Habrá una respuesta si eligen una escalada”, indicó el mandatario en su primera rueda de prensa desde su investidura, el pasado 20 de enero.

Aun así, se mostró abierto a recurrir a la diplomacia con el país asiático si hay una desnuclearización.

Hasta ahora, el Gobierno estadounidense ha evitado responder a los recientes test de misiles por parte de Corea del Norte, que ha amagado con romper su pacto militar con el Sur.

El predecesor de Biden, Donald Trump, trató de buscar un acercamiento con el líder norcoreano, Kim Jong-un, con tres históricos encuentros bilaterales, que finalmente resultaron infructuosos.

El retiro de Afganistán

En la rueda de prensa, Biden fue también preguntado por Afganistán y reconoció que será “difícil” cumplir con el compromiso de retirar las tropas estadounidenses de este país para comienzos de mayo.

No obstante, “nos iremos. La cuestión es cuándo”, afirmó Biden, quien agregó que su Gobierno está manteniendo consultas con sus aliados sobre este repliegue.

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, visitó el pasado fin de semana por sorpresa Afganistán, donde se reunió con su presidente, Ashraf Ghani.

Biden criticó la pasada semana el acuerdo al que llegó en febrero de 2020 el Gobierno de Trump para retirar las tropas estadounidenses de Afganistán hacia el 1 de mayo.

Ese repliegue era uno de los compromisos del acuerdo suscrito en febrero de 2020 entre EE.UU. y los talibanes en Doha, que sentó las bases para un diálogo entre los insurgentes y el Gobierno afgano.

Cuando Trump firmó el pacto había solo 12.000 soldados estadounidenses en Afganistán, frente a los 100.000 que había en 2011.

Actualmente, hay unos 2.500 efectivos y 1.000 miembros de las fuerzas especiales de EE.UU. desplegados en el país.

EFE