El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, lamentó este jueves que la Corte Suprema mantuviera bloqueados los decretos para flexibilizar el tema migratorio anunciados por su gobierno a fines de 2014.

“Pienso que es desolador para los millones de inmigrantes que hicieron sus vidas aquí, que criaron a sus familias aquí y que tienen esperanza en la oportunidad de trabajar, pagar sus impuestos, servir en las fuerzas armadas y contribuir con este país que todos amamos”, dijo el mandatario.

La discusión en la máxima corte estadounidense quedó empatada en cuatro votos a cuatro, y por lo tanto mantiene vigente una decisión de un tribunal inferior que deja en un limbo jurídico a millones de inmigrantes, en un tema de particular sensibilidad en un año electoral.

El conjunto de medidas ejecutivas de Obama preveía la regularización temporal y la entrega de permisos de trabajos a inmigrantes clandestinos.

Tras hacerse pública la votación, el presidente compareció en la Casa Blanca para deplorar el resultado y llamó a sus compatriotas a no temer a la inmigración.

“Mi firme convicción es que no se trata de algo que debamos temer”, dijo el mandatario.