El gobierno de China suspendió el funcionamiento del transporte público en Wuhan, la ciudad de 11 millones de personas, donde se originó el coronavirus, que hasta el momento ha matado a 17 personas y ha infectado a centenares, incluyendo una persona en Estados Unidos.

De acuerdo al New York Times, las autoridades chinas cancelaron la salida de aviones y trenes de la ciudad a partir del jueves, y suspendieron el tránsito de autobuses, metro y otros transportes al interior de Wuhan.

La medida busca “cortar efectivamente la transmisión del virus, frenar de manera decidida la propagación de la epidemia y garantizar la seguridad y la salud de las personas”, señalaron las autoridades.

La suspensión del transporte podría cancelar los planes de muchos turistas chinos que viajan a la zona para celebrar el Año Nuevo Lunar, además el gobierno instó a los residentes de Wuhan a no dejar la ciudad, salvo en casos realmente necesarios.

Aunque en China se han confirmado 444 pacientes con el misterioso virus, la situación preocupa porque se ha extendido a otros países de Asia como Tailandia, Taiwán, Japón o Corea del Sur, además de Estados Unidos. Mientras, también se indagan supuestos casos en México, Brasil y Colombia.

Este coronavirus genera una viva preocupación por su similitud con el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAS), que mató a casi 650 personas en toda la región en 2002-2003.

Los casos ya se registraron en casi la mitad de las provincias del país, incluidas las megalópolis de Pekín y Shanghái. El miércoles también se confirmó un caso en la región semiautónoma de Macao.

El gobierno chino ha clasificado este brote en la misma categoría de la epidemia de SRAS. Esto significa aislamiento para las personas diagnosticadas, y la posibilidad de determinar cuarentenas.