El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ordenó este jueves al Ejército del país que destine a un grupo de militares a la zona de la sierra del estado de Chihuahua con el objetivo de dar con el responsable de la muerte de los dos sacerdotes jesuitas.

El propio mandatario de México reconoció que esta zona, en el norte del país, “desde hace tiempo” está “muy infiltrada, penetrada y dominada por la delincuencia”, según recoge el diario mexicano La Jornada.

Poco antes, la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, había anunciado que la localización y recuperación de los cuerpos de ambos sacerdotes, Javier Campos y Joaquín César Mora, quienes murieron el pasado lunes tras un ataque armado en el interior de la iglesia de Cerocahui, en cuyas inmediaciones también se denunció la desaparición de un guía turístico.

La Fiscalía General del Estado de Chihuahua (FGE) ofreció una recompensa de hasta cinco millones de pesos (223 millones chilenos) a quién aporte información que conduzca directamente a la captura de José Noriel Portillo Gil alias ‘El Chueco’.

“Lo que queremos es encontrar los cuerpos, también a las personas que se considera que pueden estar con vida, que no fueron asesinadas y detener a los responsables. Eso es lo primero, lo fundamental”, destacó López Obrador.

Finalmente, el presidente mexicano trasladó sus condolencias a la Compañía de Jesús y ratificó que las autoridades identificaron completamente al autor del crimen.