Sergio Freire y Pedro Ruminot se conocieron en el colegio y se han apoyado en las buenas y en las malas. Freire fue un pilar para la recuperación de su amigo en 2007.

Pedro Ruminot fue diagnosticado con cáncer de tórax en 2007, justo cuando su carrera estaba despegando con el El Club de la Comedia.

De hecho, la noticia llegó el día en que grabaría, junto su amigo Sergio Freire, el primer sketch del programa, un sueño que ambos habían compartido desde el colegio.

“Me dijeron que me quedaban 15 días de vida y pasé dos días llorando”, confesó Ruminot en Socios a la Parrilla, donde compartió con Freire, Pancho Saavedra y Jorge Zabaleta.

Por su parte, Freire recordó que ese día Pedro llegó del hospital y de inmediato le preguntó cómo le había ido. “Dice ‘Tengo un tumor, tengo cáncer’. Todos decíamos que no puede ser esto, no lo podíamos creer”, contó. “Yo te decía ‘No te podís morir ahora, con todo lo que hemos luchado’”, agregó.

La fuerte amistad de Ruminot y Freire

Freire fue vital para Ruminot en ese momento, ya que el miedo de si podría vencer la enfermedad lo invadió. El optimismo de su amigo lo animaba, porque lo veía cómo el único que no lo miraba con pena o con cara de ‘se está muriendo’.

“Yo sentía que no podíamos achacarnos porque con eso alimentábamos el tumor”, confesó Sergio.

Para darle apoyarlo y subirle el ánimo, Freire instó a Ruminot a protagonizar el sketch de “El hombre ardiente”, originalmente escrito para Sergio.

“Me dice ‘Vístete y hazlo’, yo estaba sin pelo y sin cejas. Insistió mucho en que yo siguiera trabajando, y eso me ayudó mucho”, dijo Pedro.

“Era como que yo estaba en una silla de ruedas y necesitaba que me llevaran, no tenía la fuerza para empujarme solo. Sergio me llevaba, era un apoyo muy grande. No creo que lo hubiera podido hacer solo”, añadió.

El comediante recordó que aquellos días eran muy duros físicamente para él. “Yo grababa monólogos, vomitaba, quimio, grababa, vomitaba”, contó Rumonit, siempre destacando la compañía de su amigo.

“Sergio es una de las personas más importantes de mi vida. Si no me hubiera encontrado con él, no estaría haciendo esto. Necesitaba mi dupla y la vida me la entregó”, siguió.

Pedro y Sergio se conocieron en segundo año medio y de inmediato engancharon por su interés en el humor y sus ganas de convertirlo en una profesión. “En la fiesta de graduación le dije a Sergio ‘tenemos que hacer un programa de sketch’, y ahí quedó la idea”, recordó Ruminot.

“Nosotros queríamos hacer humor y de repente nos sentíamos como una banda de rock”

Años después, cumplieron su sueño en el canal de cable Vía X para luego dar el salto a Chilevisión con “El club de la comedia”. El programa se convirtió en un rotundo éxito con grandes cifras de audiencia y alzó talentos que siguen en la industria hasta el día de hoy.

Todo eso tuvo sus repercusiones. “Nosotros queríamos hacer humor y de repente nos sentíamos como una banda de rock. Recuerdo que me compré una vez un auto descapotable que descapoté dos veces y lo vendí. Me daba vergüenza. Decía, ‘¿Por qué compré esto? ¿Por qué ningún amigo me dijo?’”, confesó.

En 2014, tras el enorme éxito y superada la enfermedad de Ruminot el programa llegó a su fin. “Todo se comenzó a mezclar porque después no hacíamos solo actuación y guión, sino que empezamos a tener otros roles en el programa”, reconoció Freire.

“La fama te vuelve un poco loco, sobre todo cuando te toma muy chico. Eres más inmaduro”, añadió.

“El éxito, los egos, las malas decisiones, los cargos, hubo de todo. Yo empecé a dirigir el programa y es muy difícil pasar del rol del compañero al jefe. Creo que es una de las peores decisiones que he tomado, porque éramos súper chicos y el poder te nubla”, agregará Ruminot.

Asimismo, añadirá que era totalmente normal que el programa terminara algún día. “El tiempo nos ha mostrado que era el camino lógico que tenía que pasar. Cada uno se desarrolló perfectamente bien en su camino”, cerró.