La vida de Italo Passalacqua cambió radicalmente el 7 de abril de 2014. Ese día sufrió un fuerte accidente automovilístico cuando se dirigía a ver el estreno de la película Divergente.

El choque lo dejó en coma por un mes, y seriamente herido, lesiones con las que lucha hasta el día de hoy. El periodista tiene problemas para moverse e incluso cierta dificultad para hablar, a lo que ahora también se suma un cuadro de depresión.

Italo dejó de trabajar hace años, y según asegura su pareja Patricio Herrera, cree que la industria donde estuvo por más de 30 años, lo olvidó.

“No llegó ninguna ayuda, no ha pasado nada. No quiero hablar mucho porque estoy muy complicado con el medio periodístico, porque ni el Colegio de Periodistas ha llamado para saber si Ítalo necesita alguna ayuda o no”, aseguró a La Cuarta.

La pareja vive actualmente en Mantagua, y sólo cuentan la ayuda de una señora que los visita tres veces por semana y que permite a Patricio poder salir a realizar trámites.

El periodista, por su parte, está tan decepcionado de la industria, que ya ni siquiera siente interés por el mundo que tanto le encantaba. “He logrado que vuelva a ver películas, pero aún así está muy decepcionado. No le encuentra sentido, siente que se le cerró la posibilidad de trabajar”, agregó.

“Ítalo ayudó mucho al ballet, al teatro en tiempos de dictadura y eso nunca se ha hablado. No digo que le rindan un homenaje, pero él tiene mucho que ver con que el periodismo de espectáculos sea conocido. Estuvo con Queen, con Madonna, en los tres estrenos mundiales de El Señor de los Anillos. Un tipo súper culto (…) Falta que el medio le devuelva la mano por lo que hizo en televisión”, agregó.

CHV
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La situación económica también se ha convertido en un problema para ellos, pues el tratamiento, los cuidados y los medicamentos que necesita Passalacqua no son baratos. Y aunque viven con los ahorros que logró reunir durante años, pronto no será suficiente.

“Después de eso, lo que nos queda es hablar con algún asistente social o municipalidad para entrar a las fichas y conseguir ayuda estatal.
Son temas que recién se están considerando, porque los tratamientos son caros, también los insumos y dietas”, recalca.

“Yo creo que a toda la gente le pasa y si Ítalo no hubiera sido conocido y quien era, nosotros habríamos tocado fondo mucho antes. Acá te das cuenta de la diferencia de los sistemas de salud público y privado. Si no hubiera tenido un buen plan en la isapre en el momento del accidente, no se habría ido a la Católica, se habría ido a la Posta Central o al Salvador y ahí habría muerto porque las lesiones que tenía no se podían operar ahí”, reconoció Herrera.