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Gustavo Santaolalla, compositor de "The Last of Us", explica el origen del enigmático tema principal

11 marzo 2023 | 06:00

Gustavo Santaolalla, el influyente productor musical argentino que trabajó con Los Prisioneros en el disco "Corazones", fue el compositor detrás de la música de "The Last of Us", tanto en el videojuego y como en la serie.

Este domingo, en el mismo horario de la ceremonia número 95 de los Premios Óscar, la serie “The Last of Us” se despedirá de sus telespectadores con la emisión del capítulo final de su primera temporada, todo esto luego de convertirse en el segundo estreno más exitoso en la historia de HBO después de “House of the Dragon”.

En el trámite de sus 9 episodios, uno de los aspectos que más llamó la atención de los neófitos en la trama fue su característica música original, de la cual estuvo a cargo el mismo compositor que musicalizó el videojuego de Naughty Dog: el influyente productor argentino Gustavo Santaolalla.

“Siempre me han interesado todos los medios donde pueda expresarme como artista, porque no me siento ni un compositor de films, ni un productor ni un cantautor”, se define Santaolalla en una rueda de prensa con diversos medios de comunicación latinoamericanos entre los que estuvo BioBioChile.

“Me interesaba a mí el tema de los videojuegos. Yo soy muy selectivo con lo que me involucro. Hasta que conocí a Neil (Druckmann, uno de los creadores de la franquicia junto a Bruce Straley). Cuando me contó la historia, me fascinó. Esto es”, se dijo a sí mismo.

“Yo ya tenía este concepto de lo emotivo. Y cuando me enteré que la gente lloraba jugando el videojuego en determinados momentos, fue una reafirmación”, reflexiona luego de constatar el éxito de la serie.

Gustavo Santaolalla, compositor de The Last of Us, explica el origen de su enigmático tema prinpapal

En ese entonces, a Santaolalla, productor musical clave del pop-rock latino de los últimos 40 años, experiencia no le faltaba: en casi seis décadas de carrera, además de fundar la mítica banda trasandina Arco Iris y Soluna (donde coincidió con Alejandro Lerner), ha sido colaborador de artistas y grupos como Café Tacuba, Divididos, Maldita Vecindad, Juanes, Molotov, Bersuit Vergarabat, Julieta Venegas, Fobia, Jorge Drexler y los chilenos Los Prisioneros en el disco “Corazones” (1990), entre otros nombres.

También ha recibido dos veces consecutivas el Premio Óscar por Mejor Banda Sonora Original, en 2005 y 2006, por las películas “Brokeback Mountain” y “Babel”.

Sobre las reminiscencias de la música de “The Last of Us”, añade: “Creo que la música responde a la productividad y espiritualidad que vienen a partir de estar confrontados con la muerte, o con un evento apocalíptico, como puede ser una infección en masa. Tuvimos un pequeño ensayo con lo que pasó en la pandemia, que creo que también ha sido un factor para que la gente se conecte con la serie”.

Gustavo Santaolalla: “Yo estoy obsesionado con la identidad”

(P): ¿Qué pretendía generar en la audiencia con la música de The Last of Us”? ¿Cuáles fueron sus inspiraciones?

(R): Dicen Craig (Mazin) y Neil (productores de la serie) que la música es parte del ADN de The Last Of Us, que es un personaje más, que forma parte y que está implícitamente ligada a eso. Lo que me inspira es la vida con todos sus misterios y lo que es el hombre, el ser humano, puesto en este juego que es la vida. Y junto con la vida, la muerte, que es la única certeza que tenemos todos. Esas son las cosas que me han inspirado. Entonces, una historia en donde eso está tan presente, la fragilidad del ser humano frente a elementos externos que te pueden atacar, y cómo eso te confronta con tu muerte y con la muerte de una sociedad como la conocemos, son inspiraciones muy fuertes.

(P): Cuando componía hace más de 10 años la música del juego, ¿llegó a emocionarse tanto con su composición como cuando la escucha hoy en la serie?

(R): Es difícil expresar lo que uno siente con la música… Es muy gratificante cuando esto que te movilizó está movilizando a otra persona también; pero sí, yo he escuchado el fin unas cuantas veces, y lo escucho y me doy cuenta que tiene algo como cuando tocas y dices: “quedó algo icónico”. Si me dices que lo trate de explicar, puedo desmenuzarlo y contarte una historia de por qué llegué a ese título, por qué las líneas melódicas, pero además de cualquier explicación racional que haya, cuando lo hago, esa explicación no existe.

(P): A muchos televidentes les ha llamado la atención el tema principal, que bien podría ser descrito como una “chacarera apocalíptica”. ¿Cuál fue el origen de esta pieza?

(R): El tema, que viene del juego, ya ha sido (tocado) en guitarra, banjo, en distintos instrumentos, pero fue compuesto en el ronroco, que es pariente del charango, pero que yo insisto en que debe tener estatura de instrumento particular, porque no es como el saxo que tienes barítono, tenor y alto, que es el mismo timbre en distinta especitura (sic). El ronroco, si bien tiene un timbre similar, tiene algo que el charango no tiene: su sonido perdura. Por eso el charango se toca con una mano derecha muy rápida, trinos, sobre todo desde que ocupamos cuerdas de nailon. El ronroco no, perdura, y puedes tocar como toco yo, arpegiado, entonces puedo tocar una melodía y acompañarme, o bien tocar solo.

Ese sonido, a partir de un álbum que se llamó “Ronroco” (1998), fue lo que me hizo llegar al cine, porque Michael Mann lo escuchó y quiso ponerlo en sus películas, y Alejandro González Iñárritu también al final de Amores Perros; es ronroco. Entonces ese timbre ya fue asimilado y aceptado en general, y no asociado necesariamente con música de Los Andes. Yo estoy obsesionado con la identidad (…). El instrumento ya estaba institucionalizado, pero el ritmo, de 6/8, es totalmente blusero, que conecta con el mundo de Norteamérica. Cuando presenté el tema nunca recibí ningún comentario de nada, porque creo que el ronroco ya entró como un instrumento más, lo que me encanta. El ronroco puede tocar cualquier tipo de música.