Ocurrió en las cercanías de 2002. Ese año el actor estadounidense Jake Gyllenhaal trabajó junto a su colega Jennifer Aniston en el filme The Good Girl, donde ambos se besaron. Para él, confesó recientemente, “una tortura”.

Fue en conversación con en el programa de Howard Stern en Sirius XM que recordó que la escena fue particularmente difícil para él.

“Ay sí, fue una tortura, sí que lo fue”, reconoció riendo, pues sentía una fuerte atracción por ella, recoge la revista People.

“Pero por otra parte no lo fue, claro. Es decir, fue una mezcla de sensaciones”, agregó.

“Curiosamente, las escenas de amor son una cosa incómoda, porque había ¿30, 50 personas? alrededor mirando. Eso no enciende mucho (…) Es algo bastante mecánico. Y también es como un baile, estás siguiendo una coreografía para la cámara. Puedes meterte a fondo en ello, pero es como una escena de lucha, te la tienes que aprender”, advirtió.

Recordemos que The Good Girl, dirigida por Miguel Arteta, cuenta la historia de Justine Last (Aniston), quien vive una aburrida relación y conoce, en su trabajo en un supermercado, al cajero Thomas Worther (Gyllenhaal) con quien inicia una fogosa relación sentimental.

Para esas íntimas escenas, el actor recordó que usaron una almohada entre sus cuerpos, lo que fue sugerido por la actriz

“Fue algo preventivo y siempre se usa cuando se mantiene una posición horizontal en una película. Todo lo demás era auténtico (…) Creo que fue muy amable sugiriéndolo antes de empezar. Fue como: ‘Vamos a poner una almohada por aquí…’. Fue simplemente eso”, sentenció.

Tras el filme, Gyllenhaal ha participado también en producciones como El día después de mañana, Everest y Spider-Man: Lejos de casa.