Nicole Kidman y Tom Cruise formaban la pareja perfecta de Hollywood para cuando comenzó el milenio, consolidando 11 años juntos en los que vivieron al ritmo de una industria que mantenía su atención en ellos, los actores más exitosos de la época.

La pareja, que se conoció en el rodaje de Días de Trueno, se casaron hace ya más de 30 años, cuando se unieron la noche de Navidad en en una capilla de Telluride, Colorado, en compañía de Dustin Hoffman, el actor ganador del Oscar por Kramer vs Kramer, que fue uno de sus testigos.

Poco después de su matrimonio Nicole quedó embarazada, sin embargo, tuvo un aborto espontáneo, algo que la marcó y fue la razón por la que después adoptó a sus hijos con Cruise, Isabella y Connor, indicó El País.

Aunque vivían como una familia feliz, en 2001 la pareja pasó del amor a la separación, literalmente de un día para otro y la unión que mantenían se quebró con una demanda por divorcio que se concretó bajo un halo de misterio.

Cada uno continuó con su vida, pero ¿Qué pasó con los hijos de los Cruise-Kidman? Los niños tuvieron que vivir la dura realidad del divorcio de dos estrellas de Hollywood y sus consecuencias hasta adultos.

Cruise – Kidman, el matrimonio perfecto de Hollywood

Nicole tenía sólo 23 años cuando se unió en matrimonio a Tom Cruise y al mismo tiempo se convirtió en una de las actrices más famosas del mundo.

Formaban una de las parejas más sólidas del espectáculo norteamericano, en la que todo giraba en torno a la carrera del protagonista de Misión Imposible que constantemente se movía rodando por todo el mundo. Por su parte, Kidman recién comenzaba una carrera bajo la sombra de su marido.

Luego de un aborto espontáneo, en 1992 la pareja decidió adoptar a su primera hija, Isabella, con quien conformaron un perfecto trío que se agrandó en 1995, con la llegada de Connor, el segundo hijo adoptado de los actores.

Para esa época compaginaban sus rodajes con el objetivo de no estar separados más de dos semanas mientras se mostraban como una familia normal, mientras los rumores sobre la supuesta homosexualidad de Tom y que este utilizaba a la actriz como una fachada, eran silenciados con varias demandas que ganó el actor contra quienes intentaron dañar su círculo en ese momento.

En cuanto a la vida familiar, Kidman declaraba en 1999 a Rolling Stone las anécdotas que vivían sus pequeños, como cuando los compañeros de colegio de Isabella le preguntaban “¿Tom Cruise es tu padre? por lo que la niña terminaba dirigiéndose a ellos por sus nombres de pila, y ella, como toda madre, le indicaba amorosamente que ellos eran “papá y mamá” y sólo que los conocían porque eran actores. Añadió que la primogénita ya en esa época despertaba atención por la profesión de sus padres, consignando: “Ella por supuesto quiere ser actriz”.

Respecto del menor de sus hijos, Connor, la actriz contaba que “es un hombre salvaje. Puede pestañear y obtener lo que quiere de cualquiera. Y lo sabe. Aterrador”. Al mismo tiempo se negaba a hablar sobre su birracialidad, señalando que “vimos a este bebé que, a pesar de las circunstancias, estaba destinado a nosotros. No podía imaginarme a Connor siendo de nadie más, en ningún otro lugar. Es Connor (risas). El Connor que conozco por cambiarle los pañales todos los días”.

Asimismo, la actriz aseguró que la maternidad la había transformado, pese a que le encantaba actuar era mucho más entretenido llevar a los niños al zoológico o la playa, sensación que compartía Tom, consignando que ambos dejarían fácilmente su trabajo por cuidar a su familia.

Luego, la pareja se unió a Stanley Kubrick para grabar “Eye Wide Shut” la última obra del renombrado director, cuyo rodaje se realizaría durante 4 meses, pero se extendió por dos años que cambiaron su vida.

El divorcio y la separación de la familia perfecta

“Nuestro matrimonio tiene nueve años ahora (en 1999) y hemos superado la fecha de los fatídicos siete primeros años. Cuando también eres amado por tus defectos, estás realmente a salvo. No sé qué haría sin Tom. Estamos tan unidos que cada uno termina las frases del otro. Nos entendemos sin hablar”, declaraba la actriz respecto de su amor con Cruise.

Sin embargo todo terminó en 2001, cuando el 25 de febrero el protagonista de Jerry Maguire presentó una demanda de divorcio limitándose a declarar: “Nicole sabe por qué”, consignó El País.

El juicio reveló otra dolorosa situación: el actor intentó demostrar que el matrimonio había terminado antes de los 10 años, con el objetivo de no tener que pagar una manutención millonaria, sin embargo, Kidman declaró que había tenido un segundo aborto en marzo de ese año, lo que confirmó que estuvieron juntos hasta días antes de la demanda.

Pese a que hubo muchos rumores sobre los motivos de la separación de las estrellas, entre los que se encontraba que durante el rodaje de “Eye wide shut” comenzaron a llevarse mal, en concordancia con el desarrollo de sus personajes, la teoría más potente tenía que ver con la educación de sus hijos.

Según Hufftington Post, en 2001 se publicó que la razón de la separación de la pareja fue porque no habría estado de acuerdo en la educación de sus hijos, mientras que Cruise quería educarlos bajo la Cienciología, Nicole se negaba a que fueran adoctrinados en torno a esta religión.

La separación de la pareja culminó con el distanciamiento de Nicole Kidman de sus hijos, ya que estos quedaron al cuidado de su padre.

Isabella y Connor, los chicos bajo perfil

Eran sólo unos niños cuando sufrieron el daño colateral de la separación de sus famosos padres, aunque a diferencia de ellos siempre mantuvieron un bajo perfil y pocas veces se les pudo ver en público mientras eran niños y adolescentes.

Claro que cada momento que fueron vistos en público, siempre estaban en compañía de su padre, Tom, quien quedó al cuidado de ellos, mientras los educaba bajo el régimen de la Cienciología, religión a la que aún pertenecen.

Al mismo tiempo, los niños tuvieron nuevos miembros en la familia, ya que el actor se casó con la actriz Katie Holmes en 2006, con quien tuvo a Suri, su hermana.

Durante los años que duró el matrimonio era usual verlos juntos, disfrutando los cinco momentos en familia, mientras se movían por el mundo para acompañar a Cruise en los rodajes. Incluso se rumoreó que los niños dejaron de decirle “mamá” a Nicole y comenzaron a llamar de esta forma a Holmes, su madrastra, algo que la misma actriz desmintió.

Durante todos esos años se habló de la distancia que mantenía Kidman de sus hijos, además de señalar que tenían una mala relación, ya que la actriz no se ha referido mucho al respecto y prácticamente no existen fotos de ellos juntos.

Pese a ser muy reservada, en algunas ocasiones habló de los ya jóvenes y su relación con ellos, aunque siempre de forma muy reservada, como cuando en entrevista con BBC Arabic’s, respecto de su película, Lion, señaló que como madre adoptiva quería tomar el papel de la protagonista, una madre que ayuda a su hijo a encontrar a su familia biológica.

Sin embargo, recién en 2018 la actriz, que tuvo dos hijas biológicas junto a su marido Keith Urban, se abrió a hablar de sus hijos adoptivos en entrevista con la revista australiana Who, indicando: “Soy muy reservada sobre ellos”, añadiendo que tenía que “proteger esa relación. Pero lo que sí sé al 150% es que renunciaría a mi vida por mis hijos” indicó EL País.

Respecto de la cercanía de Connor e Isabella a la cienciología, la actriz mencionó: “Son adultos. Son capaces de tomar sus propias decisiones. Han tomado la decisión de ser cienciólogos y como madre, mi trabajo es amarlos”.

Además, indicó: “Yo soy un ejemplo de tolerancia, es en lo que creo. Que no importa lo que haga tu hijo, que tiene amor y que sabe que estoy aquí”, aclarando “Ese es nuestro trabajo como padres, ofrecer siempre amor incondicional”.

Por su parte, Tom Cruise continúa manteniendo una estrecha relación con sus hijos, siempre marcado por la Cienciología. Si bien, no habla públicamente de ellos, -y recordemos que no mantiene relación con la menor, Suri- sí ha participado de eventos públicos junto a ellos, como cuando junto a Connor navegó por la bahía de San Francisco a bordo del Luna Rossa, la embarcación del Emirates Team New Zealand.

Isabella Cruise Kidman, la primogénita rebelde

Pese a que mantuvo un bajo perfil durante gran parte de su vida, Bella (así la llaman sus cercanos) sorprendió en 2020 al exponer su rostro a través de su cuenta en Instagram.

La joven, de ya 28 años, rara vez era noticia y esta sencilla acción la volvió a tener en el ojo mediático, al igual que los 2 “Me gusta” que dio a imágenes de su madre en la misma red social, que hablaban de la supuesta reconciliación que tendrían madre e hija, aunque nunca se ha podido confirmar la real distancia entre ellas.

Un punto que marcó este rumor de distancia fue que la joven contrajo matrimonio en 2015, tras un año de noviazgo con el consultor Max Parker, pero sin la presencia de sus padres o hermanos en la iglesia de la Cienciología en Londres donde se realizó el evento, señaló Hola.

La boda, que fue financiada por Tom Cruise, no habría contado con la presencia de la familia porque no querían que fuera un circo mediático en torno al enlace, considerando la fama de sus padres.

Sin embargo, para ese momento la madre de Isabella, Nicole, aún no conocía a su yerno y recién en 2016 pudo concretar el encuentro con su hija y su ya marido, en un emotivo encuentro que se dio en Londres, donde vive la pareja.

Isabella está profundamente ligada a la Cienciología, gracias a su padre, y viaja constantemente a Clearwater en Florencia, donde están los ‘cuarteles generales’ de la religión, destacó Vanity Fair.

Pese a la fama de sus padres, ha decidido vivir en el anonimato y lejos de los lujos que pueden obtener por ser hija de ellos y actualmente se mantiene en Londres viviendo en un departamento de Croydon, una zona obrera de la capital Británica, desde donde se mueve a bordo de un Fiat 500, mientras que su marido suele ir a trabajar en transporte público.

Actualmente trabaja como diseñadora, plasmando su arte en poleras, bolsos, carcasas de teléfono y hasta pines, que vende a través de su marca BKC, las tres iniciales de su nombre “Bella Kidman Cruise”, poniendo por delante el nombre de su madre, lo que para muchos representó una reconciliación entre ambas.

Connor Cruise Kidman, de DJ a pescador y ahora, blogger gastronómico

Si bien su hermana vive en Londres, Connor ha desarrollado su vida en Miami, donde comenzó una carrera como DJ que al parecer se habría desvanecido, ya que estaría privilegiando la pesca recreativa, así como comenzar a ser blogger de gastronomía.

Cuando el también cinesiólogo cumplía 18 años, su madre contaba orgullosa que el joven daba sus primeros pasos en el mundo de la música, indicando que era un alivio encontrar el camino de lo que quería hacer.

El joven en 2013 participó de diversos eventos como DJ, en una carrera que duró algunos años, sin embargo, las últimas imágenes que ha registrado en redes sociales indican que el hijo varón de Cruise ha dejado de lado la música y se ha dedicado a la pesca, una afición que habría transformado en un estilo de vida, comentó Hola.

Según el portal, Connor viaja junto a su equipo hasta Costa Rica y el golfo de México para poder practicar esta actividad que ha mostrado a través de sus redes sociales donde posa junto a la pesca del día.

Pero no es lo único que realiza, puesto que luego de muchas recomendaciones de sus cercanos, comenzó a plasmar sus opiniones gastronómicas a través de una nueva cuenta de Instagram, @connorsmeatshack, donde prueba diversos cortes de carne.

Connor vive actualmente con su pareja, la italiana Silvia Zanchi, con quien se debió casar en 2020, pero al parecer la pandemia habría retrasado el enlace, aunque considerando la discreción que han mantenido en su vida los hermanos Cruise-Kidman no es posible aún saber si la ceremonia se realizó o no.