¿Se puede comparar una cita a una entrevista laboral? Muy probablemente no tengan mucho en común, pero si algo comparten puede ser la existencia de las llamadas “red flags”.
Tal como sirven para advertir de peligro en alguna ubicación -de ahí su nombre en inglés, bandera roja-, estos son factores que levantan la alerta de que algo puede salir mal o, de plano, está mal.
Aunque como concepto se comenzó a asociar más con las relaciones románticas y de pareja, también se pueden usar para resaltar ciertas actitudes o acciones que pueden “echar a perder” la confianza del trabajador en una empresa para la que asiste a una entrevista laboral.
Conoce cuáles son algunas de las red flags más comunes, para así evitar malos ratos.
“Red flags” que llevan a las personas a dejar las ofertas de trabajo
La consultora global Robert Walters estudió cuáles son las principales “red flags” que ven los profesionales que se enfrentan a procesos de selección.
En este sentido, reveló que los principales errores que levantan las alertas de los postulantes son el “desorden en la programación o en el proceso” con un 38%, la “pobre explicación del cargo” con 24% y una “mala impresión de la cultura o valores corporativos” en un 16%.
Ahondando al respecto, la firma advierte que casi tres de cada cuatro profesionales han rechazado una oferta de trabajo por una mala experiencia en la entrevista laboral, lo que puede estar ligado a una de estas “red flags”.
Un 70% de los encuestados señaló que un entrevistador impuntual podría hacerle cambiar su percepción sobre una empresa, a la vez que un 45% decidiría solo en los primeros minutos si le gustaría trabajar en ese sitio en específico.
Cada uno de estos aspectos dañan la confianza y reputación que un empleador pudiera intentar construir con quien viene buscando trabajo. También le restan atractivo a una oferta laboral, según la consultora.
Como dice el dicho, la primera impresión importa.
Terminar perdiendo talento sin darse cuenta
La CEO de Robert Walters en Chile, Annabella Olavarrieta, subrayó que “la entrevista suele ser el primer contacto real de un profesional con la empresa. Los candidatos captan señales sutiles y pequeños errores que pueden hacerles cuestionar si ese negocio es el lugar correcto”.
En esta línea, la experta advierte que un encargado de contrataciones “sin formación” puede terminar rechazando “al mejor talento en nombre de la empresa” sin que se dé cuenta, afectando no solo la imagen de la compañía, sino también los tiempos y costos de contratación.
Ahora bien, aunque estas “red flags” sirven para conocer si realmente puede valer la pena aceptar un trabajo o no, desde Robert Walters también entregan consejos para quienes están del otro lado de la mesa y les toca contratar gente.
Los tips son simples: revisar bien y con tiempo los perfiles del cargo para llegar informados a la entrevista; comenzar a la hora, seguir una estructura con tiempos definidos y conversaciones enfocadas, hacer preguntas pertinentes y consistentes y entregar retroalimentación oportuna -no caer en el “ghosting” post entrevista- y hacer un seguimiento para mantener el interés del postulante.
“Con preparación y capacitación adecuadas, los líderes pueden involucrar mejor a los candidatos, aumentar las tasas de aceptación y reducir el riesgo de perder talento frente a otros empleadores”, concluyó la CEO.
9 de cada 10 chilenos afirman sufrir “Burnout” laboral.
La preocupación por dar una buena impresión a los trabajadores no solo debe enmarcarse en el proceso de entrevista, sino también a lo largo de la relación que pueda establecerse entre empresa y trabajador.
¿A qué viene esto? Según un análisis de Laborum, 9 de cada 10 chilenos están afectados por el síndrome de “Burnout” laboral, en referencia a un agotamiento o estrés excesivo por el trabajo.
Aunque las causas son diversas, un 22% de los encuestados dijo que surge por la falta de claridad en su rol en la organización -como la “red flag” donde en una entrevista no se explica bien el cargo- y otro 22% incluso apuntó al trato recibido por sus superiores.
Por otro lado, un 52% de los especialistas en recursos humanos consultados por Laborum afirmaron que sus trabajadores informaron estar afectados por el “Burnout”, pero a la vez un 78% de los profesionales no tomaron acción al respecto.