La comuna de Curicó, en la región de Maule, se mantiene en cuarentena total desde hace más de dos meses. Esta situación no sólo ha perjudicado a la población, sino también a los comerciantes, quienes deben mantener sus puertas cerradas en caso de no ofrecer productos de primera necesidad.

En esa línea, el presidente de la Cámara del Comercio de Curicó, Víctor Dacarett, señaló que el gremio ya está agotado e hizo un llamado a los locatarios a que abran sus negocios, pese a la cuarentena que hoy rige sobre la comuna.

“Los supermercados pueden abrir y vender todos aquellos productos que se se le prohíbe al comercio. Ante esa eventualidad, nosotros creemos que hay una diferencia bastante apreciable (…) Por esa razón, pedimos que se les permita abrir”, señaló en entrevista con Expreso Bío Bío.

“No aguantamos más y le ofrecimos a la gente que abran no más, que nadie les puede prohibir abrir. Aquellas personas que tienen productos no esenciales, hagan la venta, pero envíen como delivery, porque de alguna manera hay que activar esto”, agregó.

El timonel del gremio también disparó contra las grandes tiendas que ofrecen productos esenciales como meras pantallas y, de esta forma, pueden mantenerse abiertas. “Lo más curioso, y lo que considero yo que es un aprovechamiento, es que hay una empresa que aparece en la tele y ofrece 380 productos de ferretería, siendo que nunca había ofrecido estos productos. Es un subterfugio para poder abrir (…), que va en desmedro del comercio minorista”, dijo.

Según el presidente de la Cámara del Comercio de Curicó, la última cuarentena lleva 70 días corridos, pero si se suma la cantidad total de días que ha regido esta medida durante 2021 en la comuna, se llega a los 110. Por ende, aseveró que urgen nuevas medidas que vayan en ayuda de los locatarios y que las entidades de salud deberían cooperar más en la reactivación de la economía.

“Muchos no van a poder hacerlo (abrir sus locales), porque la Seremi de Salud está aplicando la ley del terror. Ha anunciado reiteradamente que va a aplicar una multa de $50 millones a los negocios que sean infraccionados (…) Ellos están recibiendo su sueldo todos los meses, que no es malo, pero el comercio no recibe nada”, apuntó.

“La Seremi debe preocuparse de la gran cantidad de gente que está en la calle, que está haciendo filas. Los inspectores deberían vigilar el cumplimiento de los protocolos, que la gente guarde la distancia, y no preocuparse del comercio, que es el que más está sufriendo (…) Está mal cortado el chancho”, añadió con respecto a este punto.

Sobre las ayudas que han recibido por parte del Gobierno, la autoridad las calificó como “unos dulcecitos que, ene general, no le han llegado al comercio”.

Finalmente, Dacarett expresó que el gremio está sufriendo las peores consecuencias producto de la pandemia, ya que los comerciantes deben seguir pagando arriendo y patentes, a pesar de no poder trabajar.