En medio de una sostenida alza en el precio de la carne bovina, Argentina, uno de los principales exportadores de este producto a nivel mundial, decidió suspender las exportaciones por treinta días, con el fin de aliviar los costos en el mercado local.

En Chile, los productores de carne no quedaron indiferentes a esta decisión, pero anticipan que no hay un riesgo de desabastecimiento que pueda elevar los precios.

En la Federación de Productores de Carne de Chile afirman que la pandemia puso a prueba su capacidad de abastecer al mercado local.

En ese sentido, su presidente, Carlos González, detalló además que las importaciones nacionales no dependen del país vecino.

En cuanto a la estrategia argentina, el exgerente de comercio exterior del Banco Central, Uri Weiner, considera que solo tendría un efecto momentáneo, pero –en el mediano plazo- no compensa los problemas estructurales respecto a la inflación y la devaluación de la moneda local.

De acuerdo a las proyecciones de Fedecarne, los niveles de producción nacional no permiten aumentar las exportaciones para capturar la demanda que va a dejar de satisfacer Argentina.

En cambio, mercados como Paraguay y sobre todo Brasil, podrían ganar terreno frente a la industria ganadera del país vecino.