La Comisión Europea (CE) confió este viernes en que se logre un acuerdo sobre un impuesto de sociedades mínimo a nivel global y una tasa digital por parte del G20 en la primera mitad de 2021, tras las propuestas de la nueva Administración estadounidense.

“Lo que percibo en la atmósfera es que hay un cierto grado de optimismo de que el G20 podría lograr un acuerdo incluso en la primera mitad de este año”, declaró el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, durante la rueda de prensa posterior a la videoconferencia de ministros de Economía y Finanzas de la eurozona (Eurogrupo) celebrada hoy.

El político italiano dijo que “es un poco demasiado pronto para ser tan optimista”, pero añadió que es “optimista”.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) lleva años tratando de dibujar, aunque sin éxito, un nuevo sistema fiscal global adaptado al mundo digital y las grandes multinacionales, que incluya un impuesto de sociedades mínimo.

La discusión en esa organización gira en torno a dos pilares: las normas sobre dónde deberían pagar impuestos las empresa digitales para que tributen allí donde operan aunque no tengan presencia física y, por otro lado, el establecimiento de un tipo mínimo común del impuesto de sociedades para evitar la competencia a través de las rebajas de impuestos.

Las negociaciones durante la presidencia de Donald Trump resultaron especialmente difíciles y el mandatario realizó propuestas como la del refugio tributario (Safe Harbour).

Esa medida permitiría que las compañías de servicios digitales pudieran elegir entre el nuevo impuesto que deberían abonar en los países donde ofrecen sus servicios si sale adelante la tasa digital o el sistema actual, por el que se someten a la fiscalidad de la jurisdicción en la que han decidido fijar su sede social.

Sin embargo, la Administración del nuevo presidente estadounidense, Joe Biden, ha decidido abandonar ese plan y ha mostrado su disposición a trabajar con los países del G20 para pactar un gravamen mínimo para las empresas a nivel global que permita sistemas fiscales “estables y justos”.

En el caso del impuesto a las empresas digitales, la Comisión Europea sigue trabajando en una propuesta comunitaria si no se logra un acuerdo global, para aumentar los recursos propios destinados a financiar el presupuesto de la Unión Europea.

Sin embargo, Gentiloni recalcó que si se obtiene un pacto global “no duplicaremos o triplicaremos” el impuesto digital con una versión europea adicional.

Destacó que prefiere un impuesto global y si no es posible, uno europeo en lugar de una proliferación de tasas nacionales.