La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) presentó este miércoles su “Estudio Económico de América Latina y el Caribe”, el cual recortó las proyecciones de crecimiento para Chile y señaló una desaceleración generalizada para toda la región.
La entidad espera que durante 2019 el crecimiento económico de la región mantenga una trayectoria descendente, debido a un contexto internacional con mayores incertidumbres y complejidades; y a un débil comportamiento de la inversión, las exportaciones y el consumo.
En línea con lo anterior, para Chile redujo las expectativas de crecimiento a un 2,8%, las que había proyectado en un principio en 3,3%.
Desaceleración económica de América Latina y el Caribe en 2019 será generalizada. 21 de los 33 países de la región disminuirán su ritmo de crecimiento: nuevo informe de la #CEPAL. Revisa las proyecciones por país. #EstudioEconómico https://t.co/KLjUYQQBT2 pic.twitter.com/cRNMCgc6FD
— CEPAL (@cepal_onu) July 31, 2019
Según el reporte, la región crecerá este año solo un 0,5%, cifra inferior al 0,9% anotado en 2018.
A diferencia de años anteriores -indicó la Cepal en un comunicado- en 2019 la desaceleración será generalizada y afectará a 21 de los 33 países de América Latina y el Caribe. En promedio, se espera que América del Sur crezca 0,2%, América Central 2,9% y el Caribe 2,1%.
Espacio fiscal
De acuerdo al estudio, el espacio fiscal se ha visto restringido por niveles de ingresos insuficientes para cubrir el gasto, lo que deriva en déficits y en un incremento en el endeudamiento en los últimos años.
“Además, los efectos de la creciente volatilidad cambiaria y de las mayores depreciaciones limitarían la posibilidad de los bancos centrales de la región para profundizar políticas de estímulo a la demanda agregada (…)”, señaló.
A juicio de la Cepal, se requiere expandir el espacio de políticas para hacer frente a la desaceleración y contribuir al crecimiento económico, con medidas tanto en el área fiscal, como en la monetaria y relacionadas con la inversión y la productividad.
En materia fiscal se necesita reducir la evasión tributaria y los flujos financieros ilícitos, impulsar la adopción de impuestos a la economía digital, medioambientales y relacionados a la salud pública, y reevaluar los gastos tributarios para alinearlos hacia la inversión productiva.