El británico Lewis Hamilton ya palpita lo que serán sus últimas carreras con los colores de Mercedes. Una última temporada del piloto junto a Toto Wolff antes de recalar a Ferrari en 2025. Y como ya es costumbre, no podía empezar de otra manera, con polémica.
Luego de liderar de gran manera los entrenamientos libres del Gran Premio de Bahrein, ‘Hammer’ evaluó positivamente el rendimiento del nuevo modelo de monoplaza de la escudería alemana, el W15, que utilizará hasta el final del Mundial de Fórmula 1 de 2024.
“Estoy mucho más contento con el diseño de este año. Mi posición del asiento está mas atrás. Tengo mejor sensación del coche al acercarme a las curvas y también hay otras áreas que se han arreglado y mejorado”, comenzó recalcando el inglés.
Pese a los elogios, Hamilton aprovechó la oportunidad para lanzar ácidos dardos hacia su propio equipo y arremetió: “Por fin vuelve a sentirse como un auto de carreras”.
“Los dos últimos no se sentía de esta forma, así que es una buena base sobre la que trabajar, tenemos que tener la cabeza agachada y seguir persiguiéndolo”, agregó.
En la misma línea y ya con la experiencia de convivir durante años con la exigencia del piloto británico, Toto Wolff, cabeza de Mercedes, optó pro darle la razón a Hamilton y evitó entrar en polémicas, reconociendo que los modelos pasados estaban muy lejos de la perfección.
“Sí, sé que los años anteriores han sido duros; teníamos un producto más predecible. Tú frenas y el coche frena, giras a la izquierda y gira a la izquierda, y ese no era el caso en estos últimos años, así que es un buen inicio”, manifestó.
