Alcoholismo, drogadicción, homicidio y suicidio. La historia del canadiense es una de las más crudas dentro de la empresa estadounidense de lucha libre, que ha hecho de todo para borrar la huella de Benoit.
El 24 de junio de 2007 se dio a conocer el suceso más macabro en los anales de la WWE y de la lucha libre. Chris Benoit, uno de los rostros de la compañía y multicampeón en la misma, fue hallado sin vida en su casa en Georgia (Estados Unidos) en plena gira y previo a un combate por un título que tenía agendado. La verdad tras esta tragedia cambiaría la historia de este deporte de entretenimiento para siempre y generaría debate hasta el día de hoy.
Un doble homicidio y posterior suicidio que se situó como uno de los crímenes más recordados cometido por un deportista y que traspasó las pantallas en las casas de los fans, quienes acostumbraban a consumir un espectáculo que se autocatalogaba como “un show para toda la familia”.
WWE, títulos, Royal Rumble y esteroides: una historia de luces y excesos
Christopher Michael Benoit nació el 21 de mayo de 1967 en Canadá y, desde pequeño, ya tenía claro que su meta era convertirse en luchador profesional, puntualmente, en la WWF (actual WWE), la industria más popular de lucha libre en ese tiempo y a lo largo de los años.
Desde muy joven, dedicó toda su vida a la empresa, pasando primero por las recordadas ECW y WCW, para luego convertirse en toda una estrella en los capítulos y eventos principales de la WWE. Su desempeño en la compañía fue sobresaliente y, rápidamente, se convirtió en uno de los favoritos del público, alcanzando su ‘prime’ en 2004, tras convertirse en el segundo luchador en la historia en ganar el Royal Rumble entrando como primer participante y, posteriormente, derrotar a Triple H y Shawn Michaels (HBK) en Wrestlemania XX para convertirse en campeón peso pesado.
Con un estilo de combate único, destacando por su gran técnica y regalando combates inolvidables en lo que a fundamentos de lucha libre se refiere, Benoit brilló con luz propia en una escena estadounidense bastante nacionalista en aquellos tiempos, abriéndose paso con su compañero de ascendencia mexicana, Eddie Guerrero, quien es toda una leyenda en la industria.
Vince McMahon, propietario de la WWE, se percató del potencial de Benoit desde sus inicios y apostó por el canadiense, posicionándolo como una de las estrellas que se convertiría en rostro de la empresa, llegando a coronarse campeón en innumerables ocasiones, ya sea por el título de los Estados Unidos, en pareja, como también por los cinturones mundiales, acumulando más de 22 campeonatos en su carrera.
Benoit destacó como campeón de peso pesado por bastante tiempo, así como también como dominador de las luchas en pareja con Guerrero. Un ‘wrestler’ a la altura de The Rock, Stone Cold y Randy Orton, siempre enfocado en realizar papeles cercanos al público.
La muerte de Eddie Guerrero: su compañero y amigo
A pesar del éxito que Benoit cosechaba en WWE, su vida personal no estaba exenta de polémicas. De acuerdo al exluchador Rene Dupree -contemporáneo al canadiense y cercano a éste- en entrevista con The Hannibal TV, el multicampeón “se volvía violento y mezquino cuando tomaba alcohol”.
Sin embargo, no era el único talón de Aquiles de Benoit. Y es que, la propia familia del peleador aseguró que éste era un reconocido adicto a los esteroides, lo que le provocó severas lesiones neuronales a lo largo del tiempo. Una mezcla de excesos que no ayudó en nada a afrontar una de las noticias más tristes para Chris y el mundo de la lucha libre; la muerte de Eddie Guerrero, su gran amigo.
En los principales portales de noticias especializados en lucha libre, incluso en ESPN, se dio a conocer que previo al fallecimiento de Guerrero, Benoit ya venía arrastrando una seria depresión que trajo consigo insomnio, cambios de humor y un repentino crecimiento del consumo de alcohol. Además, en los mismos reportes, se pudo saber que su matrimonio se caía a pedazos y que en 2003, su esposa solicitó el divorcio y una orden de restricción en contra del luchador, aunque se retractó poco tiempo después.
La trágica muerte de Eddie Guerrero el 13 de noviembre de 2005, a causa de una arterioesclerosis múltiple, fue el detonante para que Chris Benoit no volviera a ser el mismo. La partida de su compañero le afectó demasiado, como se puede ver en el tributo que le rindió la WWE en un episodio de Monday Night RAW al luchador mexicano, donde el canadiense no podía contener su pena, evidenciando su profunda tristeza por encima de las demás estrellas, quienes también visibilizaban su pena.
Lo que vino tiempo después, fue un episodio de violencia y desgracia que aún no olvidan los amantes de la lucha libre.
El doble homicidio y suicidio de Chris Benoit
La comisaría del condado de Fayetteville recibió un desesperado llamado el 25 de junio de 2007. ¿El motivo? Un vecino del sector solicitó que algún oficial se dirigiese a la calle Green Meadows con número de casa incluido. En un pueblo pequeño como lo es el ubicado en el estado de Georgia, los policías ya sabían perfectamente que se trataba de la familia Benoit, aunque lo que no se imaginaron fue lo que verían al entrar a la mansión de casi un millón de dólares.
La escena del crimen mostraba a la esposa de Chris Benoit, Nancy, y su hijo de siete años, Daniel, muertos hace varias horas en el piso junto al luchador, deduciendo un triple asesinato en primera instancia.
Lo primero que encontraron los oficiales en el hogar fue el cadáver de Benoit colgando en una de las máquinas de su gimnasio, luego en otra de las habitaciones, hallaron un cuerpo femenino tapado con varias toallas, atado de pies y manos, y con una biblia encima. En el segundo piso, sobre la cama del niño, había otro cuerpo más pequeño, cubierto de la misma forma y también con una biblia.
Posteriormente, la investigación de la muerte concluyó que el canadiense había asfixiado con sus propias manos a su esposa el viernes 22 por la noche, para posteriormente, el sábado 23, drogar y asfixiar también a su menor hijo, y finalmente, suicidarse el domingo 24 de junio. Terrorífico.
Lo que vino después para los policías a cargo de la investigación fue tomar declaraciones de quienes habían dado alerta sobre una presunta desgracias, incluyendo a trabajadores de la WWE, como fue el caso del luchador Chavo Guerrero, sobrino de Eddie y con quien Benoit mantenía una estrecha relación.
Tras cometer los crímenes y sin que Chavo lo supiera, Benoit se comunicó con el mexicano para avisarle que no se presentaría en el combate pactado ante CM Punk el lunes 25 de junio. Inmediatamente, su compañero notó un tono extraño en su voz y, luego de que el domingo no respondiera, supuso que algo malo había sucedido.
Además, de acuerdo a los informes policiales publicados, Benoit llegó a enviarles mensajes de texto a algunos de sus compañeros de trabajo, a quienes les informó: “Los perros están en el área de la piscina cerrada. La puerta lateral del garaje está abierta”. Una evidencia de que, para entonces, la decisión ya estaba tomada.
Cabe consignar que, hasta el día de hoy, existen diversas teorías -apoyadas por la familia del luchador- que afirmar que el crimen se trató de un triple asesinato, aunque sin pruebas claras ni fundamentadas, aunque un antecedente que respalda dicha hipótesis es que el equipo policial que llevó el caso fue arrestado tiempo después, luego de falsificar pruebas, lo que ha generado muchas preguntas sobre la verdad detrás de esta tragedia.
El esfuerzo de la WWE para borrar la huella de Benoit en la empresa y entre sus fans
Tras confirmarse el macabro crimen que acabó con la vida de Nancy y Daniel, además de la del propio Chris, WWE emitió un comunicado público en vivo en uno de los shows posteriores -con el propietario de la compañía, Vince McMahon, como vocero- para condenar lo hecho por el luchador y de paso, retractarse de haberlo homenajeado en un capítulo previo, antes de saber que su muerte fue producto de un suicidio luego de cometer un doble homicidio.
“Buenas noches, damas y caballeros. La noche anterior en Monday Night RAW (nombre del programa semanal), WWE presentó un programa especial en memoria de la carrera de Chris Benoit. Sin embargo, 26 horas después, los hechos de esta horrenda tragedia son ahora lo que aparentan. Por lo tanto, aparte de estas palabras, no habrá ninguna mención del nombre del sr. Benoit esta noche”, enfatizó McMahon en televisión abierta estadounidense, desmarcándose de su expeleador y dedicando el episodio a las víctimas de este crimen.
Lo que vino después a lo largo de los años posteriores fue un esfuerzo encomiable de eliminar todo rastro de Benoit en la historia de la empresa. Es decir, editar sus apariciones y/o intervenciones en combates icónicos que eran recordados en capítulos en vivo, además de prohibirles a sus estrellas el hablar públicamente del amigo de Eddie Guerrero, ya sea para bien o para mal.
El nombre del luchador no fue pronunciado nunca más en algún capítulo semanal, programa especial o evento principal (‘main event’) hasta la fecha. Por su puesto, tampoco no existe ‘merchandising’ relativo a él, archivos de video personales o un perfil en la web de WWE.
Una de las grandes performances de Benoit en su carrera como luchador, sin duda, fue en Royal Rumble 2004, cuando se convirtió en el primer ‘wrestler’ en ganar la ‘batalla real’ ingresando como n°1, es decir, imponiéndose ante los 29 luchadores restantes. No obstante, como si de ‘Los Hombres de Negro’ se tratara, WWE borró todo registro oficial de aquel combate y, en los recuentos oficiales, aquel evento aparece sin ganador y no se puede ver en ningún canal de la industria, ni siquiera en WWE Network.
Una fórmula que han repetido con cada una de las luchas en las que el canadiense es protagonista, incluso en Wrestlemania (el mayor evento de WWE), borrándolo de todos los compactos y evitando cualquier tiro de cámara en la que aparezca Benoit en primer plano.
La censura de la WWE con Chris Benoit, a lo largo de los años, no ha sido bien recibida por los fanáticos más fieles de la compañía, quienes no comparten el hecho de borrar todo un legado del personaje que interpretaba el luchador por culpa de los horrorosos actos cometidos en su vida personal. Un malestar que se ha podido evidenciar en foros o incluso con pequeños actos de protesta, como corear su nombre en eventos o incomodar a las demás estrellas con menciones y/o preguntas relacionadas al canadiense.
Ejemplo de ellos fue lo que le sucedió a Sheamus y CM Punk en un festival de lucha libre en 2012, cuando se presentaron ante los asistentes para que les realizaran una tanda de preguntas. Al ser una instancia fuera de todo control de la WWE en una actividad que no fue organizada por la empresa, un fan decidió romper la burbuja y preguntarle directamente a los luchadores por la censura de la industria hacia Benoit.
Pese a las caras de incomodidad de los ‘wrestlers’ presentes, fue CM Punk -rostro de la industria en aquel tiempo- quien abordó la pregunta y, con bromas incluidas, logró dar su punto de vista del tema y, de cierta manera, defender a la WWE respecto de su decisión.
Una trágica historia del mundo de la lucha libre que, a pesar de ser desconocida en el mundo, se mantiene a día de hoy en el recuerdo de los amantes de este deporte de entretención. Lo cierto es que el nombre de Benoit está vetado en la WWE, pero no entre los fans, quienes aún reflotan su legado en distintos escenarios (ya sea digitales o físicos) o incluso, en compañías que son competencias a la presidida por Vince McMahon, como AEW.
Y es que, hace algunos meses y por expresa invitación de CM Punk (exluchador de la WWE y hace muy poco de la AEW, tras ser despedido en los últimos días), la única descendencia de Chris Benoit, su hijo David, tuvo una aparición en un capítulo del programa, donde fue criticado por los aficionados por los actos cometidos por su padre y defendido por ciertos grupos de fans y por el propio CM Punk.
Siendo la AEW una competencia directa de la WWE, este momento fue un golpe bajo para la empresa de Triple H, Undertaker, John Cena y otras estrellas, reflotando un oscuro episodio de la lucha libre internacional.
