God of War: Ragnarok se volvió uno de los juegos más esperados para este 2022, título en el que muchos fans tienen depositadas sus esperanzas para convertirse en GOTY (Game of the Year).
Este juego llega cuatro años después de la última entrega de la saga, lanzada en 2018, siguiendo la línea de lo que conocemos de la popular franquicia aunque añadiendo varios elementos que buscan sorprender al jugador.
Tuvimos la oportunidad de probar este título en una PS5 gracias a un código para así entregarles nuestras conclusiones. ¿Estará a la altura de lo esperado? A continuación te presentamos nuestras impresiones.
Historia
Seguimos la huella de Kratos y Atreus, una relación que se siente más madura y que permite empatizar tanto con el padre como también con el hijo. Sin entrar en mayores detalles para no spoilear, Kratos se verá enfrentado a varias decisiones que involucrarán su rol como progenitor, enfrentándose a diversos retos, enemigos y peligros en compañía del muchacho.
Lo interesante es que notarás que la relación entre ambos se irá volviendo más compleja por diferentes motivos, haciendo que -por ejemplo- el protagonista se haga más sobreprotector, lo que le da un valor agregado a la trama.
Tal como se predijo en el último juego, en este título se advierte la llegada del Ragnarok, evento central de la mitología nórdica, razón por la que padre e hijo atravesarán los nueve reinos para evitarlo, camino en el que descubrirán varias respuestas existenciales.
En esta travesía, además, se introducirán nuevos e interesantes personajes como Thor, dios del trueno y la fuerza.
Aspecto visual
God of War: Ragnarok presenta un trabajado estilo visual con varios detalles que te hacen recordar que estás jugando en una consola next gen. Situado en el Fimbulvetr, con un invierno de tres años, podrás disfrutar de espectaculares paisajes con un acabado muy bien logrado. De hecho, en algunos momentos esta entrega me recordó títulos como Assassin’s Creed: Valhalla.
Los movimientos son fluidos y se sienten naturales, con varias transiciones que logran traspasar la emoción a través de la pantalla. Uno de los detalles que suele arruinar el aspecto “emotivo” es la falta de expresiones en los rostros de los personajes, algo que aquí afortunadamente no ocurre.
En ese sentido, no tuve problemas durante el transcurso del juego, salvo un par de caídas de FPS que no empañó mayormente la experiencia.
Jugabilidad
La jugabilidad sigue el esquema de lo que hemos visto anteriormente en God of War, se han ampliado las opciones disponibles tanto para Kratos como para Atreus, con algunos ajustes en los sistemas de armas.
Así también, el juego incluye un par de movimientos nuevos, novedosos ataques rúnicos y un sistema de encantamiento más robusto, brindando mayor control sobre los personajes.
Además, el abanico de armas es sumamente amplio, lo mismo que con las habilidades. Los jefes contra los que tendrás que enfrentarte te obligarán a calcular tus movimientos y escoger la técnica más adecuada. Eso sí, sentí que por momentos el exceso de diálogos le restaba algo de dinamismo a la aventura.
Con una duración que bordea las 40 horas, God of War: Ragnarok promete un entretenido viaje por la cultura y mitología nórdica. Lo mejor es que además de la historia central, cuenta con varias misiones secundarias que te ayudan a sacar de una eventual monotonía en cuanto al argumento central.
¿Cumple?
En resumidas cuentas, God of War: Ragnarok contiene todo lo que uno esperaría de una entrega de esta franquicia, la cual lleva el peso de ser de las más populares de PlayStation, algo no menor.
Pese a que sufrió un importante retraso en cuanto a su fecha de lanzamiento, el resultado hace que la espera haya valido totalmente la pena. Estamos frente a un juego totalmente recomendable, incluso si no eres un fanático de la saga.
Por supuesto que tiene detalles a corregir, como ciertos momentos tediosos por los diálogos excesivos. Aunque es un detalle completamente subjetivo, de igual manera es importante consignarlo.
¿Logrará quedarse con el premio al Juego del Año? No lo sabemos, aunque por lo que pudimos comprobar, es un firme candidato.
God of War: Ragnarok ya está disponible para PS4 y PS5.
