El presidente de El Salvador volvió a ser noticia esta jornada luego de anunciar a través de sus redes sociales haber gastado 25 millones de dólares para adquirir 420 Bitcoins más como parte de su plan de inversión a largo plazo con estas criptomonedas.

Pese a que el plan del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, de implementar los Bitcoins como una “moneda de curso virtual y legal” no fue bien recibido por la ciudadanía. El mandatario no se ha detenido y avanza cada vez más en la ejecución de su idea de ser el primer país en tratar de hacer funcionar esto en su economía.

A fines de septiembre, Bukele anunció a través de Twitter un breve metraje de 25 segundos en los que se puede ver una “granja minera de bitcoins”.

Esta iniciativa causó gran impacto en redes sociales ya que la minería significa un gasto energético importante, es por esto que utilizaron como fuente principal a los volcanes.

En su momento, Bukele había informado que el país había conseguido minar la cantidad exacta de 0.00599179 bitcoin que se traducen en alrededor de 269 dólares (aproximados 217 mil pesos).

Hoy el mandatario vuelve a ser noticia ya que ha llevado la evolución de esta nueva inversión aún más lejos y ha desembolsado unos 25 millones de dólares para adquirir 420 Bitcoins.

“Fue una larga espera, pero vale la pena. Acabamos de comprar 420 unidades de Bitcoin”, anunció el presidente de El Salvador en su cuenta de Twitter.

En un segundo tweet Bukele avisó que esta nueva adquisición ya estaría en uso para sus planes “ya estamos sacando provecho de los Bitcoins que acabamos de comprar”.

Finalmente el autodenominado en Twitter como “Emperador de El Salvador” explicó qué ventajas tiene el país con esta inversión: “¿Cómo obtenemos un beneficio si 1 BTC = 1 BTC? Tenemos un fondo fiduciario contabilizado en USD, pero el fideicomiso está financiado tanto por USD como por BTC. Cuando la parte BTC se revaloriza en comparación con la moneda contable (USD), somos capaces de retirar algo de USD“.

De esta forma el país lograría, en teoría, importantes sumas de dinero a largo plazo si se llega a implementar bien, caso contrario, sería un rotundo fracaso.