"Para entender lo gigantesco que es esto para una bacteria, es como si encontráramos un humano tan alto como el Monte Everest", expresó para CNN, Jean-Marie Volland , coautor del estudio.

Se trata de un descubrimiento totalmente nuevo para lo que se conoce del mundo microbiano, puesto que es la bacteria más grande del mundo, tanto que puede verse sin la necesidad de un microscopio. Alcanza hasta los 2 centímetros de largo y puede ser incluso más larga que una pestaña.

Según el estudio, publicado en la revista Science, la bacteria es “inusualmente grande” y fue descubierta en el sector de las Antillas Menores en Guadalupe. La llamaron: Thiomargarita magnifica (T. magnifica).

Su nombre hace referencia a su tamaño extraordinario. Específicamente su longitud celular media es mayor a los 9 mil micrómetros, lo que equivale a un centímetro. Esto es relevante porque la mayoría de las bacterias solo alcanzan 2 micrómetros, mientras que las más grandes pueden llegar a los 750. Estos números no se comparan con los 9.000 de T. magnifica.

“Para entender lo gigantesco que es esto para una bacteria, es como si encontráramos un humano tan alto como el Monte Everest“, expresó para CNN, Jean-Marie Volland , coautor del estudio.

“Puede llegar a medir 2 centímetros”, agregó el biólogo marino. También se desempeña como científico del Laboratorio de Investigación en Sistemas Complejos de California y afiliado al Instituto Conjunto del Genoma del Departamento de Energía de EE.UU.

¿Por qué la T. magnifica es la bacteria más grande del mundo?

El estudio, explica que la nueva bacteria, tiene una red de membranas que interactúan con su entorno y producen energía constantemente, un método que no depende únicamente de su superficie para absorber nutrientes como es normal. Esto hace que crezcan hasta un tamaño visible sin microscopio.

Sus inusuales características fueron observadas luego de implementar tomografías de rayos x de onda corta. Así, pudieron ver las células de la T. magnifica en 3D, con microscopios confocales y microscopía electrónica de transmisión.

Allí descubrieron que a diferencia de las otras bacterias, que mantienen su ADN flotando libremente adentro de su célula, la T. magnifica lo conserva en pequeños sacos de membranas, estos se denominan ‘pepins’.

“Se trata de un descubrimiento muy interesante que abre muchos interrogantes porque no es algo que se observe clásicamente en las bacterias. En realidad, es una característica de células más complejas, del tipo de células que constituyen nuestro cuerpo o los animales y las plantas”, explicó Volland.

La T. magnifica fue vista por primera vez creciendo en forma de finos filamentos blancos, sobre hojas de mangle que se estaban descomponiendo y que provienen de manglares marinos tropicales. Estos son poco profundos y se encuentran en Guadalupe.

“Estas bacterias gigantes crecen en los sedimentos del fondo de las aguas sulfurosas, donde aprovechan la energía química del azufre y utilizan el oxígeno del agua circundante para producir azúcares” completa Volland. Además, también puede producir su alimento a partir del dióxido de carbono.

“El descubrimiento de Ca. T. magnifica sugiere que las bacterias grandes y más complejas pueden estar escondidas a plena vista“, finalizó Tanja Woyke, científica principal del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley de California.